El Consell de Mallorca aprobará el próximo jueves, en un pleno extraordinario, una moratoria de grandes superficies por un máximo de tres años, con el fin de redactar mientras el Plan Director Sectorial de Equipamientos Comerciales con "tranquilidad" y sin temor a que se produzcan "obstáculos por un posible efecto llamada" de solicitudes. El presidente del Consell, Miquel Ensenyat, y los responsables insulares de Territorio y Economía, Mercedes Garrido y Cosme Bonet, anunciaron ayer esta medida tras informar sobre la misma a entidades del sector del comercio, de consumidores y sindicatos.

Según precisó Garrido, los tras años de moratoria son "un máximo", aunque el Gobierno insular confía en que el Plan Director esté aprobado inicialmente en junio de 2017, momento en el que se levantaría la suspensión cautelar. La aprobación definitiva se produciría un año más tarde.

La moratoria supondrá la paralización de posibles nuevas superficies o ampliaciones de las existentes en suelos urbanizables y rústicos. En suelo urbano no se podrán implantar nuevas superficies, aunque sí ampliaciones hasta los 700 metros cuadrados de superficie útil para exposición y venta salvo en el caso de establecimientos de venta exclusiva de vehículos, maquinaria, equipo industrial, embarcaciones, aeronaves, muebles y material de construcción, en los que se amplía a 2.000 metros cuadrados la superficie a partir de la cual se considera gran establecimiento comercial.

La moratoria del Consell se produce después de que el Parlament aprobara a principios de mes el decreto ley del Govern por el que se suspendía la concesión de licencias a grandes superficies durante medio año con el fin de evitar que se paralizara la Ley de Comercio balear, aprobada en la pasada legislatura por el PP, tras el recurso de inconstitucionalidad presentado por el Gobierno central.

La diferencia entre ambas moratorias es que la aprobada en el Parlament se refiere a equipamientos comerciales, mientras que la del Consell se basa en la ordenación del territorio, según explicó Garrido. Admitió que no descartaba que el Gobierno de Mariano Rajoy también recurriera la moratoria del Consell, aunque en este caso "debería hacerlo por la vía de lo contencioso administrativo" y "no tendría ninguna posibilidad de prosperar".

Planificación

El presidente del Consell afirmó que la moratoria relevante es la que aprobará la institución insular y no la del decreto ley del Govern, por el tiempo de aplicación y porque su objetivo es el de poder elaborar el Plan Director sin presiones. En el mismo sentido que Ensenyat, Garrido afirmó que la suspensión cautelar permitirá "hacer una foto fija" de lo que existe en estos momentos y "realizar entre todos una planificación" sobre lo que se desea para Mallorca.

Junto a ello, mostró su voluntad del Gobierno insular de "extender la mano al PP y a toda la oposición" para consensuar el Plan Director, con el fin de que tenga futuro. Antes de reunirse con las entidades, Garrido y Bonet lo hicieron con la oposición y confiaron en que voten en el pleno a favor de la moratoria. Además, anunciaron que se crearán dos comisiones, una con representantes de los partidos que actuará como comisión de seguimiento de la elaboración del Plan y la otra, integrada por las entidades del sector comercial, medioambientales y sindicatos.

Bonet sostuvo que con el Plan se prevé "impulsar la actividad económica y la conservación de los valores territoriales y ambientales". Ensenyat, por su parte, afirmó que el Gobierno insular "actúa a favor del pequeño comercio, que son los nuestros, los de aquí", a diferencia de las grandes superficies.

Entre los asistentes a la reunión se encontraba Francisco García, delegado de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged). Si bien no mostró abiertamente un rechazo, García no ocultó que la medida del Consell no le satisfacía. "Están confundiendo los tiros", comentó tras considerar que el problema para el pequeño comercio está más por ejemplo en la venta por internet que en las grandes superficies.