Las palabras del conseller de Justicia de Cataluña, Germà Gordó, defendiendo la “lógica” de extender la nacionalidad catalana a los ciudadanos de Valencia y Balears que lo deseen -caso de que Cataluña logre la independencia de España- provocaron ayer un cierto revuelo político en el Principat contrario a esta posibilidad.

El más duro fue el candidato del PP a las elecciones catalanas, Xavier García Albiol, quien calificó de “auténtica barbaridad y despropósito” que el conseller se haya mostrado abierto a que una eventual Cataluña independiente conceda la nacionalidad catalana a los ciudadanos del resto de los Países Catalanes, en los que Gordó incluye a “la Cataluña Norte, el País Valenciano, la Franja y Balears”.

El sábado en una conferencia pronunciada en la Universitat Catalana d’Estiu, en Prada de Conflent (Francia), el titular de Justicia de la Generalitat advirtió de que una Cataluña independiente no debería “olvidarse de la nación completa” y emplazó a los independentista “a tenerlo en cuenta”. En Mallorca, colectivos catalanistas son partidarios de que los mallorquines interesados puedan obtener la doble nacionalidad en un hipotético Estado catalán.

El candidato del PP de Cataluña arremetió contra este tipo de declaraciones “totalitarias”, según él, ya que le recuerdan a “situaciones que se vivieron en Europa hace mucho”. Albiol criticó que en lugar de dedicarse “a decir estas barbaridades y despropósitos”, el gobierno catalán se tendría que dedicar a trabajar para que los ciudadanos “vivan en mejores condiciones”.

Por su parte, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, expresó sus dudas de que una hipotética independencia de Cataluña sirva para “estrechar los lazos” con las comunidades de habla catalana de Valencia y Balears. El dirigente socialista recordó que el concepto usado por el conseller Gordó “no es novedoso”, aunque sí lo es “pensar que el hecho de que una parte de los Países Catalanes rompa con España sea bueno para el resto”.

“Esto es discutible”, reflexionó Miquel Iceta, tras explicar que ha hablado con los socialistas Ximo Puig y Francina Armengol, presidentes de la Comunidad Valenciana y Balears, respectivamente, y que ambos están “un poco sorprendidos” de la actitud de Cataluña en un momento en el que “podemos colaborar más”.

“No sé si marchar de España será una buena contribución para estrechar los lazos con otros territorios de habla catalana”, remachó la cuestión Iceta.

Otro político que terció ayer en este debate abierto fue el candidato de UDC a la presidencia de la Generalitat, Ramon Espadaler, quien defendió que Cataluña comparte una historia y una lengua común con Valencia y las islas, pero advirtió de que la “voluntad de ser nación” corresponde decidirla a esas comunidades.

Para Espadaler, es una “obviedad” que Cataluña comparte una “historia común” con Valencia y Balears, y UDC defenderá siempre la “unidad lingüística” en los territorios de habla catalana.

Sin embargo, el presidenciable de UDC considera que es a los ciudadanos de esos territorios de habla catalana a los que corresponde decidir “la voluntad de ser una nación”.