Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Análisis

IB3, más irrelevante que degradante

IB3, más irrelevante que degradante

IB3 ha degradado la televisión y la radio hasta extremos solo compensados por su nula audiencia y todavía menor impacto. La sumisión ante el Govern Bauzá de los cargos y caras de la cadena denigraría los códigos periodísticos, si alguien les confundiera con esa profesión. Sin embargo, su mayor hazaña ha sido hundir al canal autonómico en la irrelevancia.

Bauzá colocó al frente de IB3 a Antonio Gómez y a un gerente encarcelado posteriormente por atracar a un familiar. Esta excelente parábola se remata con la obligatoriedad de pronunciar el linaje del president en castellano en pantalla, ley grotesca y aceptada también sin rechistar. Otra metáfora.

IB3 puede presumir de que la supresión hoy mismo del canal merecería menos atención que la picadura de un mosquito. De hecho, la eliminación del ruinoso engendro encajaría en las doctrinas ultracapitalistas que han predicado con devoción sus profesionales y expertos, para el resto de la población. O para Televisió de Mallorca.

El rescate de la información y los comentarios sobre la manifestación del septiembre de 2013, el acto más multitudinario de la historia de Mallorca, bastaría para recomendar otra dedicación a todos los implicados. La descarada campaña electoral de IB3 a favor del PP disiparía las dudas residuales.

Los rectores de IB3 no aceptan la derrota de su partidismo en las urnas, y simulan ahora su condición de técnicos del periodismo que han insultado. Las decenas de integrantes de la cúpula carecen de función alguna en un canal público. Dado su elevado concepto de sí mismos, seguro que se los disputarán para conducir o dirigir la programación de medios nacionales. Qué digo, internacionales.

El Pacto no se atreverá a liquidar IB3, único desenlace lógico de su condición de órgano de propaganda del PP. Cabe exigir como mínimo que la izquierda no elabore listas de candidatos desconocidos para quienes llevamos tres décadas de ejercicio, y que incluyen a representantes del episcopado.

Compartir el artículo

stats