Izquierda Unida se dirigó ayer a los gobiernos de las doce comunidades contrarias a la LOMCE, entre ellos el de Balears, para reclamarles medidas "contundentes y efectivas" que no se queden en "fuegos de artificio" a la hora de frenar esta ley orgánica en el curso que empieza en septiembre.

En un comunicado, este partido destacó que "de nada vale" que desde los gobiernos de Balears, Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Extremadura, Canarias, Cataluña, Navarra, País Vasco y Comunidad Valenciana "se quiera dar una imagen de cambio aparente mientras que el núcleo del sistema permanece incólume e inalterado".

El coordinador del Área Federal de Educación de IU, Enrique Díez, criticó también que el ministro Íñigo Méndez de Vigo no tenga intención de paralizar la LOMCE y recurra a "trucos" para trasladar "una falsa sensación de diálogo", en referencia a su anuncio de retrasar el decreto sobre las reválidas de ESO y Bachillerato.

También calificó de "inadmisible" el hecho de que el PP quiera seguir implantando una ley que, a su juicio, "nació muerta, desoyendo el contundente rechazo de la inmensa mayoría de sectores y colectivos afectados".

Por ello mostró su intención de seguir avanzando en el "amplio debate" que está en marcha en la comunidad educativa para la construcción colectiva de "una alternativa compartida de modelo educativo" a través del documento "Bases para una nueva Ley de Educación, Acuerdo social y político educativo".