El director general de Presupuestos y Financiación, Joan Carrió, recordó ayer que el Govern está "obligado" a presentar al Gobierno central un plan económico y financiero para 2015 y 2016, después de que el Ejecutivo del popular José Ramón Bauzá incumpliera el objetivo de déficit del 1% fijado para el pasado año, cerrando el ejercicio con un 1,7%. En este sentido, precisó que el plan económico y financiero debía haberlo elaborado el anterior Govern, pero el plazo acabó coincidiendo con las elecciones autonómicas sin que estuviera hecho. El ministerio de Hacienda ha dado al nuevo Govern una prórroga para presentar el plan, que deberá estar listo en septiembre u octubre.
En este documento se plasmarán las medidas para corregir el incumplimiento del déficit, que se centrarán en una subida de los impuestos de la Comunidad Autónoma que no concretó y que, de aprobarse, se verán reflejados en los presupuestos del Govern para el próximo año. "No habrá más recortes", insistió por su parte la consellera Catalina Cladera quien sostuvo que en la pasada legislatura se llegó "al límite" en este tipo de medidas.
No obstante, Cladera confió en que, a pesar de la negativa del ministro Cristóbal Montoro a flexibilizar el objetivo de déficit, finalmente este se produzca, en especial si hay un cambio de Gobierno en las próximas elecciones generales. En este sentido, afirmó que el Gobierno de Rajoy es más estricto e inflexible en el cumplimiento del objetivo de déficit que "lo que le exige Europa".
Añadió que seguirá reivindicando esta flexibilidad con el déficit, así como la mejora de la financiación y los fondos estatutarios que no han llegado. Sin embargo, por el momento el Govern no cuenta con estos tres balones de oxígeno, por lo que la vía para aumentar los ingresos de las arcas autonómicas será la de la política impositiva. "No nos queda más remedio", concluyó Joan Carrió.
