­La consellera de Hacienda, Catalina Cladera, y el director general de Presupuestos y Financiación, Joan Carrió, anunciaron ayer que el Govern aprobará una subida de impuestos para hacer frente a la mala situación de las arcas autonómicas, lastradas por un agujero de 342 millones de euros en los presupuestos de este año y la imposibilidad de cumplir con el objetivo de déficit del 0,7% del PIB fijado por el Gobierno central. De acuerdo con los cálculos de la Conselleria, Balears cerrará este año con un déficit del 1,5%, ocho décimas por encima de lo permitido, una previsión que "compromete el margen de maniobra" del Govern.

Traducido en euros, ese déficit supondría 420 millones, pero descontando el 0,7% permitido, será de unos 225 millones, según detallaron Cladera y Carrió, quienes precisaron que la previsión de déficit puede variar "algunas décimas". No obstante, esta posible variación sería mínima, teniendo en cuenta la evolución del cumplimiento del objetivo. Así, según precisó Cladera, para el pasado mes de mayo el déficit balear ya se encontraba en el 0,48%, lo que suponía haber consumido el 70% del 0,7 permitido para todo el año.

El incumplimiento obligará al Govern a presentar al Gobierno central un plan económico y financiero que refleje medidas para corregir el déficit. El Ejecutivo que preside Francina Armengol tiene claro que no sólo no aplicará más recortes sino que en 2016 adoptará las primeras medidas para revertir el deterioro de los servicios públicos por los tijeretazos sufridos en la pasada legislatura. Descartada esta vía, el Govern ha decidido optar por "medidas de fiscalidad" con carácter "progresivo", según precisó Carrió, para lograr ingresos que cubran esos 225 millones con los que no podrá contar a causa del déficit. Es decir, una subida de impuestos.

Cladera y Carrió responsabilizaron al anterior Govern del popular José Ramón Bauzá, al que acusaron de no haber realizado las actuaciones necesarias ante el Gobierno de Mariano Rajoy con el fin de lograr una mejora de financiación balear y una flexibilización del déficit, que ya incumplió el Ejecutivo del PP el pasado año. A este incumplimiento añadieron una acusación más seria: un desvío presupuestario en las cuentas autonómicas para 2015 que asciende a 342.166.975 euros.

Hacienda ha analizado la situación en la que se encuentra cada conselleria y ha detectado cuantiosos gastos comprometidos para este año que no contaban con la correspondiente dotación presupuestaria, hasta alcanzar un agujero de 262.166.975 euros por este motivo. A esta cantidad se suman los 80 millones presupuestados por el convenio de carreteras, que debería transferir el Gobierno central, y que "no llegarán", según Cladera y Carrió.

Desvíos presupuestarios

El desvío más importante se ha producido en el Servei de Salut, con 145.174.555 euros que no cuentan con partidas presupuestarias. La mayor cantidad corresponde a farmacia hospitalaria y material sanitario, con 64.680.113 euros, seguido por las recetas farmacéuticas, con 49.401.675 euros. Para hacer frente a las nóminas del Servei de Salut hasta final de año faltan 28.777.405 euros, una situación que también se produce en la conselleria de Educación, en donde faltan 28.846.924 euros para pagar los sueldos, y en la Universitat de les Illes Balears, para la que no están presupuestados 6.237.823 euros.

No obstante, Cladera aseguró que los trabajadores no están en riesgo de no cobrar. "Está claro que las nóminas se pagarán y que este asunto se debe solucionar sí o sí", afirmó. Añadió que otras partidas para las que no hay fondos y que "no afectan a las personas", se intentarán "periodificar" y admitió que en algunos de estos casos puede haber algún retraso para hacerles frente.

A estas cantidades hay que añadir 30.580.000 euros por reclamaciones y sentencias de la conselleria de Territorio, Energía y Movilidad y 12.800.000 euros de la conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca por el mismo motivo. Tampoco están presupuestados 20 millones de la conselleria de Turismo por la gestión de fondos europeos, respecto a los cuales Cladera afirmó que el nuevo equipo de gobierno ha encontrado un "autentico desbarajuste".

Además, el Govern de Bauzá tampoco presupuestó 9.727.672 millones en la conselleria de Presidencia para pagar las indemnizaciones por despidos, ante las sentencias contrarias que ahora "tienen este impacto en los presupuestos de 2015". En este sentido, la consellera criticó medidas como estos despidos que al final, en lugar de suponer un ahorro, "costarán 10 millones" a las arcas autonómicas.