Poco a poco, Son Espases se humaniza. En un proyecto pionero en las islas y en el país -al parecer, tan solo el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona ha desarrollado una iniciativa similar-, el TAC pediátrico se ha convertido, por la magia de los dibujos y la decoración, en un amistoso bajel pirata. Ahora solo hace falta echarle un poco de imaginación infantil para cosechar unos resultados prometedores.

Y es que medidas tan aparentemente inocuas como ésta pueden acabar siendo tremendamente rentables. O coste-efectivas, como les gusta hoy en día definirlas a los gestores sanitarios. Jesús Navarro Ribera, enfermero de radiología desde el año 1978, dilatada carrera asistencial que ha transcurrido mayormente atendiendo a los más pequeños, explicó que con esta decoración se pretende conseguir la colaboración del paciente menudo.

"Con este ambiente, podemos prescindir de entre un 18% y un 20% de técnicas de sedación que antes debíamos emplear con los niños porque no colaboraban y la prueba salía mal. Aparte del coste del sedante, el menor pasa más tiempo en el hospital porque luego hay que esperar a que se despierte y se recupere. Y todo esto supone un coste económico, por no hablar de las molestias que origina a los padres y por el tiempo que alarga una prueba con la que, en condiciones normales, en diez minutos estás fuera", subrayó este enfermero especializado.

Iniciativas similares en otros lugares del mundo han demostrado que un ambiente de fantasía, más cálido y acogedor, ayuda a que los niños y niñas puedan evadirse con más facilidad, reduzcan sus niveles de ansiedad, afronten mejor la prueba diagnóstica y se muestren mucho más relajados y colaboradores con los profesionales.

Mientras daba esta explicaciones, en el TAC pediátrico no cabía un alfiler. A la inauguración del espacio infantil acudió la consellera de Salud, Patricia Gómez, acompañada por el director asistencial del Servei de Salut, Nacho García. Y en el hospital de S0n Espases les esperaba un nutrido comité de bienvenida en el que descollaba el todavía director-gerente, Víctor Ribot, en su último día de trabajo en la sanidad pública antes de pasar, desde el próximo lunes, a gestionar las clínicas Rotger y Palmaplanas en el inicio de la andadura conjunta de estos dos grupos sanitarios privados. O Daniel Ginard, director médico que desde este mismo lunes deberá asumir también las tareas gerenciales habida cuenta de que la nueva responsable, la cántabra María Dolores Acón, no asumirá el cargo hasta el próximo 1 de septiembre. Una labor para la que declaró sentirse "preparado".

También estaban presentes en la inauguración de la sala infantil las empresas patrocinadoras del proyecto. En nombre de Pirates Adventure, que ha aportado un total de 8.100 euros, acudió la capitana Scarlet acompañada de varios miembros de su tripulación, que resaltó que llevan 15 años colaborando con proyectos solidarios en Magaluf y dos en Son Espases. En representación de Easyboats.com, que ha aportado 3.000 euros, estaba Lorenzo Vila y por Rotula2, que completó la inversión con los 3.800 euros restantes, se encontraba el ilustrador Kiko Sebastià, que contemplaba con orgullo el resultado final de la decoración a la que se han destinado 350 metros cuadrados de vinilo decorativo, ecológico, lavable e inodoro. Una decoración en la que no faltaba un elemento fácilmente identificable, el castillo de Bellver.