Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

En contra

"Podemos acabará de IU guay, el partido emergente es El Pi"

Antoni Diéguez. Guillem Bosch

-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: “¿Una entrevista ‘post mortem’?”

-Políticamente me siento emérito. No ocuparé ningún cargo de responsabilidad, y me los han ofrecido en esta legislatura. Sigo siendo un opinador, como en el Parlament, pero ahora mis opiniones no tienen relevancia.

-Usted fue el primo de Zumosol del Pacto III.

-No creo que tanto. Se trataba de aprovechar la transversalidad y la experiencia de otros pactos, de recuperar la política frente al ejercicio de autoridad anterior.

-Su ultimátum, “O Francina o nuevas elecciones”.

-Ni lo dije ni se planteó nunca. Me preocupé de las áreas por el orden en que aparecen enumeradas. Tras el acuerdo en el documento, dije que “ya tenemos el aspecto programático, así que podemos firmar el Pacto”. Ante mi sorpresa, Podemos señaló que “ahora hemos de hablar de cargos”, y planteó los puestos a que aspiraban.

-Estos ingenuos de Podemos no sabían a quién se enfrentaban.

-En Podemos hay dos tipos de personas, unas bienintencionadas y otras más prácticas. Me era muy fácil entenderme con las primeras, entre quienes se cuentan Jarabo y Camargo, pero menos con las segundas.

-¿Jarabo es su imitador en el Parlament?

-Tenemos líneas muy distintas, yo siempre he procurado ser didáctico. El diputado que más me motivaba era José María Rodríguez, con el que mejor me lo he pasado. Entraba a todos los trapos, se ponía sucesivamente sonrosado, pálido y con ronchas.

-¿Cómo juzga a Podemos?

-El balance general de la existencia de Podemos es positivo, pero acabará siendo una Izquierda Unida guay. No ahora, sino en las elecciones siguientes. El partido emergente en Balears es El Pi. Es la gran amenaza para el PP si sabe mantener su personalidad diferenciada, porque el votante suele preferir el original a la copia.

-¿Qué debió hacerse diferente en el Pacto III?

-Las negociaciones debieron retransmitirse en directo por streaming.

-Armengol entró por detrás de Biel Barceló en la puerta giratoria del Pacto, y salió por delante.

-Quienes conocemos a Barceló, sabemos que no se mueve por cargos, lo cual es positivo. Tengo un alto concepto de él, porque es razonable y no estropearía nada por desempeñar un puesto.

-¿Enchufaría usted a su esposa o a su sobrino veinteañero en la conselleria?

-El nepotismo no es bueno, Nepote fue asesinado por sus soldados. Una vez que el vínculo familiar es evidente, se ha de demostrar la capacidad. Manolo Sanchís no hubiera dado días de gloria al Madrid, si se le hubiera dejado de contratar por tratarse del hijo de otra estrella del club.

-Tenía más mérito rebatir a Matas que a Bauzá.

-Con Matas podías discutir porque contestaba a lo que le hablabas, desde su tono despectivo y soberbio. El debate carece de sentido con Bauzá, porque no intercambia argumentos sino que enlaza consignas.

-¿Era imprescindible para el PSOE que Bauzá fuera el candidato del PP a las elecciones?

-En la noche electoral de 2011, en la sede del PSOE se hablaba de que íbamos a tener PP para ocho años. Yo apunté que “Bauzá no será el próximo presidente en 2015”, “tendrá dificultades para ser candidato” y “lo pasará mal durante la presente legislatura”. Sabía que su inseguridad le impedía mantener un diálogo. Como decía Lincoln, “si quieres saber el verdadero carácter de un hombre, dale poder”.

-Usted, Melià, Cabrer, demasiados diputados con bufete abierto.

-Es normal que la gente del Derecho esté en la actividad parlamentaria, es el título más idóneo.

-También sirve para atraer a mejores clientes.

-No creo en absoluto que un cliente haya tenido aprecio por esto, al contrario.

-Hasta la eminente Juana María Camps le recriminó que no pronunciara ni una palabra en catalán.

-Lo escribo mejor que lo hablo, los valencianos lo hacemos de forma tan especial que somos criticados. Tengo el nivel C, lo cual demuestra que no sirve para mucho. Utilicé el catalán como president del Parlament y me dijeron que “hablaba un idioma desconocido”.

-¿Quién lo dijo?

-Lo escribiste tú.

-Hoy se condenan casos de corrupción que los jueces hubieran archivado hace veinte años.

-Sin ninguna duda. Hubo un antes y un después del caso Calvià, donde fui el abogado denunciante, pero no supuso un cambio sustancial. La inflexión es el caso Llucmajor, cuando la fiscalía desentraña la relación entre contratos públicos y el enriquecimiento privado.

-¿Qué asusta a Antoni Diéguez?

-Que se está implantando un sistema socioeconómico en el que será preferible ser esclavo que trabajador.

Compartir el artículo

stats