La presidenta del Govern, Francina Armengol, anunció ayer en Cabrera que el Ejecutivo balear requerirá al Gobierno central la ampliación del Parque Marítimoterrestre de este archipiélago, como mínimo hasta las 20.000 hectáreas, por razones de continuidad ecológica y de ecosistemas. Esta ampliación supondrá el doble de la superficie actual protegida.

La jefa del Ejecutivo balear resaltó que la "delimitación de la zona a proteger se hará con el consenso del Patronato del Parque", que es el que lo gestiona, y con los sectores implicados, como el pesquero, según informó el Govern.

Las pasos para lograr que se amplíe el Parque Nacional Marítimo-terrestre de Cabrera serán inmediatos. Hoy mismo el Consell de Govern aprobará solicitar al ministerio de Medio Ambiente que inicie el procedimiento correspondiente para proponer al Consejo de Ministros la ampliación de los límites geográficos.

Armengol subrayó el compromiso del Govern con la preservación del "patrimonio natural" de la "presión y el desgaste". La presidenta del Govern efectuó estas declaraciones durante la visita que realizó a Cabrera acompañada por Vicenç Vidal, conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca.

Vidal aseguró que con esta decisión "se inicia un camino" para lograr que "como mínimo, se duplique la superficie protegida del Parque", pasando de las 10.000 hectáreas actuales a las 20.000. Como máximo, siguiendo la propuesta de Oceana, esta ampliación supondría alcanzar las 90.000 hectáreas protegidas. El Parque Nacional de Cabrera se convertiría así en "el más grande del Estado y el segundo del Mediterráneo" incluyendo hábitats y fauna marina que no tiene "ningún otro parque nacional" como los fondos batiales y coralígenos.

Reivindicación ecologista

Vidal se reunió el pasado lunes con el vicepresidente de Oceana, Xavier Pastor, quien le pidió, entre otras reivindicaciones, que ampliara el Parque, así como la creación de un nuevo Parque Nacional de las Montañas Submarinas de Balears en el Canal de Mallorca con el fin de "blindar las aguas del archipiélago contra la explotación petrolífera". El conseller trasladó a Pastor su predisposición a impulsar las cuestiones que el dirigente de Oceana puso sobre la mesa, Vidal admitió que los "espacios naturales marinos" son "una asignatura pendiente" que el nuevo Ejecutivo prevé impulsar desde su Conselleria.

La ampliación del Parque de Cabrera ha sido una de las reivindicaciones de las organizaciones ecologistas desde hace años. De hecho, en 2011, poco después de que el PP llegara al Govern, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirldLife y WWF reclamaron al Patronato del Parque que aprobara la ampliación, tras analizar los estudios realizados por Oceana que detectaron en el entorno marino una gran variedad de hábitats y especies que debían ser protegidos. En este sentido, resaltaban la existencia de coralígeno, mäerl y bosques de algas laminarias de profundidad, junto a otros hábitats de especial interés.

Entre los beneficios de esta ampliación, las organizaciones ecologistas ya consideraban hace cuatro años que contribuiría al control de las prospecciones de hidrocarburos proyectadas, así como al control de la pesca de atún rojo y a eliminar el impacto ocasionado por la pesca de arrastre sobre los fondos marinos.