La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha mostrado hoy su satisfacción por la bajada del paro en Baleares en julio, pero ha advertido de la precariedad laboral en las islas y ha subrayado: "Con contratos de 10 horas semanales la gente no puede vivir".

Tras publicarse hoy las cifras de desempleo, Armengol ha puesto "el acento" en lo que le "preocupa de verdad": en el hecho de que "la pretendida recuperación económica se está basando en un modelo de precarización laboral inasumible para esta comunidad autónoma".

Este sistema, ha continuado, genera "desigualdades muy altas", ha dicho Armengol, que ha advertido de que uno de cada cuatro contratos que se han firmado este año en Baleares son de 10 horas semanales, lo que muestra la precariedad del mercado laboral.

Es verdad que se trata de un "desempleado menos" y también "un trabajador más pobre", ha apostillado.

La precariedad laboral y el aumento de la calidad del empleo es un asunto sobre el que el Govern balear trabajará esta legislatura "en serio".

Además, el nuevo ejecutivo quiere aplicar medidas de "castigo a la explotación laboral que se da en esta comunidad autónoma", ha concluido Armengol.