El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) ha recibido de enero a julio 108 solicitudes de personas mayores dependientes para el programa de estancias temporales en centros residenciales del IMAS, destinado a ancianos que requieren atención puntual fuera de su domicilio.

De las 108, se ha dado el visto bueno a 84 y sólo se han denegado siete, una de las cuales ha sido por contar ya con la plaza definitiva; del resto, seis han caducado, dos no se han llegado a tramitar y nueve están pendientes de hacerlo.

El IMAS dispone actualmente de 15 plazas residenciales para estancias temporales, repartidas entre la Bonanova (3), en el Hogar de Ancianos (5), en la residencia Bartomeu Quetglas de Felanitx (5) y n Huialfàs, Sa Pobla (2).

Se trata de plazas destinadas a ingresos que oscilan entre seis y 60 días y que pretenden dar respuesta a situaciones puntuales.

En concreto, a personas mayores que viven habitualmente solas, pero necesitan ser atendidas durante un tiempo al estar convalecientes de una enfermedad, accidente o intervención que no requiere hospitalización, o bien porque requiere un lugar donde estar mientras hacen obras en su casa.

También para personas dependientes que viven con su familia, pero que necesitan ser atendidas porque la persona que la cuida se encuentra convaleciente por enfermedad, accidente o intervención.

En el caso de personas dependientes que viven con sus familiares pero que después de una enfermedad, accidente o intervención necesitan cuidados especializados durante un tiempo determinado que no se pueden dar en el entorno familiar o bien se ha producido algún imprevisto que impide que reciba la atención adecuada.

Además, por vacaciones familiares del cuidador, cuando el tiempo máximo de ingreso es de un mes.

Con este programa, el objetivo del IMAS es facilitar el descanso de los familiares cuidadores que durante el año se harán cargo de la persona mayor dependiente en su propio hogar.