La playa de Ciutat Jardí de Palma se mantendrá cerrada con bandera roja hasta que los técnicos municipales tengan los resultados de las analíticas definitivas sobre el estado del agua, después de que se produjera un vertido de aguas fecales en el Torrent Gros que llegó al mar, a causa de una avería en la depuradora, según informaron ayer fuentes del Ayuntamiento de Palma.

Los técnicos de EMAYA desplazados a la zona tomaron muestras para evaluar el alcance de la contaminación. Veinticuatro horas después los análisis revelaron la presencia de E. coli, la bacteria que indica la presencia de residuos fecales. Por eso se decicidió mantener las restricciones de baño en la zona 24 horas más, con el cierre de la playa hasta que se dispusieran de los resultados definitivos.

Agentes de la Policía Local instalaron vallas junto al Torrent Gros para delimitar un perímetro de seguridad que se mantuvo durante todo el día de ayer, cuando se recogió una segunda muestra para analizar el agua y disponer de las analíticas definitivas 48 horas después del vertido. Desde el viernes se está lanzando agua de la desaladora para ayudar a limpiar el cauce del torrente.