Martí March nunca fue rector, pero ya nada parece que vaya a impedirle ser conseller de Educación, el encargado de curar las heridas a un sector que lleva cuatro años sintiéndose despreciado y maltratado. Respecto a sus predecesores el listón no está alto, pero la lista de arreglos pendientes merece a alguien de altura. ¿Lo será March? En la comunidad educativa el nombramiento de una cara conocida ha sido en principio bien acogida, aunque hay una parte, más inclinada hacia Més, a la que no le hace especial gracia: él sabe que tiene sus enemigos. Sin embargo, hay algo que nadie niega: "Sabe de lo que habla". Valórenlo, recuerden de dónde venimos. El catedrático no sólo tiene conocimientos teóricos sobre la educación, sino que como exdirector general y como ex miembro (muy activo) del Consell Escolar maneja también la parte técnica, conoce las normativas y sabe cómo manejarse en el mundo del papeleo. Además, como coordinador año tras año del Anuari de l´Educació tiene en la cabeza un mapa de la situación del sistema educativo y de su evolución. Ya sabemos las consecuencias de tener una consellera que no sabía nada (de educación). Habrá que ver si un perfil totalmente contrario cumple las expectativas.
Conselleria compartida
March ocupará el despacho principal de Alfons el Magnànim, 29; pero la Conselleria será compartida y habrá directores generales de Més. En teoría, tras los acuerdos de programa negociados y habiendo suscrito además ambos partidos el documento de Illes per un Pacte, no debería haber muchas discrepancias. El profesor, que en una entrevista con este diario se describió como "un vicioso del poder", deberá tener el diálogo como modus operandi absoluto. Los que le conocen creen que no tendrá dificultades. Él sabe que lo que se le viene encima no será fácil, pero se muestra con ilusión, ganas y responsabilidad. Le harán falta en cantidades ingentes.
Recortes y confusión hasta el final
Los recortes de profesorado para el curso que viene que ha dejado el equipo en funciones son la traca final de la legislatura, el bonus track. El viernes, funcionarios de la Conselleria recibieron la orden de no atender a los directores que se acercaron a pedir explicaciones. El detalle: el recorte no ha sido en todos los centros. En algunos de los pocos centros públicos que mantuvieron el TIL pese a las sentencias judiciales les han adjudicado más personal para el curso que viene: ¿Premio a la fidelidad de despedida? Decir adiós con un tijeretazo es en realidad la manera más apropiada de cerrar una legislatura marcada por los recortes, pero no podemos olvidar el otro componente característico de estos últimos cuatro años: las chapuzas y el caos, que también han llegado hasta el final con las instrucciones para el curso que viene, un corta y pega apresurado en el que se sigue mencionando el Tratamiento Integrado de Lenguas y conceptos que en teoría desaparecen con la llegada de la LOMCE. No ha sido la única acción de la Conselleria en funciones que ha generado confusión a los centros ya que, con el plazo de preinscripción de FP básica ya abierto y con estudiantes ya apuntados, Educación cambió sin avisar los requisitos. Y si la primera resolución publicada por la dirección de FP pedía solo un certificado del centro, otra resolución que se publicó el día 11 de junio (el proceso empezó el 1) pedía además un informe psicopedagógico; otro del tutor; la celebración de un consejo orientador; así como el consentimiento de la familia. Los orientadores que guían a estos alumnos (que tienen dificultades para sacarse el título por la vía ordinaria) llamaron para pedir explicaciones y se encontraron con versiones contradictorias: primero se les dijo que había que presentar toda esa documentación sí o sí; en una segunda llamada, otro interlocutor les dijo que no hacía falta. "Es absurdo, no sabemos seguro qué hay que hacer", lamentaba un orientador, "y habrá gente que ni se habrá enterado". La directora general responsable (aún figura como tal) quizás tampoco se haya enterado al estar disfrutando de unos días de asueto en las fiestas de Sant Joan de Menorca.
El susto del falso cero de la prueba de Biología en Selectividad
Decíamos que desde la organización de Selectividad algunos profesores de Lengua echaron de menos a Laura Camargo, con la que según decían todo iba como un tiro pero que este curso ha tenido que ausentarse al estar negociando los pactos de Govern. Al recoger las notas, los que protestaron fueron los alumnos de Biología que de repente se encontraron con un cero de nota. La explicación que se les dio: no les había dado tiempo a corregir las pruebas.
La vuelta al ´cole´ de Aina Aguiló: "Ya no soy casta"
La ex diputada del PP y tuitera inolvidable Aina Aguiló ha vuelto al ´cole´, en el Puig de sa Ginesta de Calvià. Asegura estar encantada de retomar la labor docente: "¡Ya no soy casta!".
