La defensa de Antoni Vallespir, el hasta hace poco prior de Lluc, investigado por un presunto delito de agresión sexual a un antiguo blauet, ha pedido a la juez que decrete el archivo del caso. Petición que se basa en que, según su criterio, los hechos que ha denunciado este joven, ocurridos en los años 90, ya habrían prescrito, por lo que legalmente ni siquiera sería necesario llamar a declarar a Vallespir para que se defienda de estas graves acusaciones. Vallespir, de momento, continúa apartado de sus funciones eclesiásticas, decisión adoptada por el obispo de Mallorca, Javier Salinas, como consecuencia de las graves acusaciones que pesan sobre él.

La denuncia por este caso, que se habría cometido en el monasterio de Lluc, se está instruyendo en el juzgado de instrucción número 5 de Palma, dirigido por la juez Ana San José. La magistrada tiene en su poder el expediente, en el que figura la declaración del joven, que asegura que en su época de estudiante en Lluc, cuando era menor de edad, el sacerdote abusó sexualmente de él. Una situación que después se habría repetido cuando estuvo interno en el monasterio de la Real, donde también estuvo destinado el padre Vallespir. El entonces adolescente justificó que no se había atrevido hasta ahora, más de 20 años después, a denunciar los hechos, debido a que todavía sufría secuelas como consecuencia de esta desagradable experiencia sexual.

La víctima no presentó la denuncia en los juzgados ordinarios. Lo hizo ante las autoridades eclesiásticas, que actuaron de inmediato, no solo dando trámite a dicha denuncia, sino acordando la suspensión como prior de Lluc del sacerdote Vallespir, debido a la gravedad de la denuncia y a las contundentes pruebas que aportaba el denunciante.

Pero al margen de la decisión que pueda adoptar la Iglesias, que se podría incluso plantear la expulsión del religioso, el caso ha llegado a la justicia ordinaria. El denunciante reside en Barcelona y prestó declaración ante la Policía nacional de dicha capital, que luego la remitió al juzgado de Palma. El exblauet también declaró en Palma ante la magistrada hace unas semanas.

La propuesta de prescripción planteada por la defensa de Vallespir aún no ha recibido la respuesta de la juez. Antes de resolver esta situación la magistrada ha pedido a la fiscalía que se pronuncie sobre esta propuesta de archivo. Fuentes próximas al caso señalaron que se trata de comprobar las fechas en las que se cometieron los hechos y calcular si ha transcurrido el tiempo suficiente para su prescripción.

Un abogado experto en tramitación procesal explicó que el plazo de prescripción en los delitos sexuales es de 15 años, pero no desde los hechos, sino desde el momento en el que la víctima cumple la mayoría de edad. Según la descripción de la denuncia que ha presentado el antiguo blauet los hechos se habrían cometido hace más de 15 años, por lo que no se descarta que la fiscalía pueda apoyar la propuesta de prescripción planteada por la defensa de Vallespir.

Sin embargo, tampoco se descarta que el fiscal considere que esta propuesta de prescripción se resuelva una vez que haya declarado el denunciado. De momento, el exprior de Lluc no ha realizado ninguna declaración pública para defenderse de estas graves acusaciones. Se ha limitado a manifestar a través de su abogado Jaime Campaner que los hechos que le imputan no son ciertos.