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En contra

Antoni Verger: "La presidencia de Armengol es desviarse de lo que votó la gente"

Antoni Verger, portavoz saliente de Més en Cort, negociador en los pactos.

Antoni Verger (Palma, 1974) fue consecutivamente director general de Movilidad en el segundo Pacto de Progreso y portavoz de Més en Cort durante el pasado mandato.

-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: “¿Qué premio espera?”

-¿Por qué? No depende de mí, pero me gusta asumir retos y hay un proyecto estimulante en marcha.

-Me gusta entrevistar a perdedores.

-No me ha tocado la alcaldía esta vez, pero hice lo que tenía que hacer. Un representante público no ha de generar dudas a la ciudadanía, y la imputación las genera. Me preguntan a menudo si siento frustración por no estar en Cort. Y no, estoy exultante, hemos ganado y mi compañero Antoni Noguera será alcalde.

-¿Fue Bauzá quien dio la orden de denunciarle?

-Como mínimo otorgó el plácet. La orden directa la dio Antonio Gómez, lo urdió todo. Era una estrategia del PP, porque José Ramón Orta no es un francotirador.

-¿Le quitarán la imputación a tiempo de ser conseller?

-Mi convicción es que la imputación no tiene virtualidad, tras los informes aparecidos y las declaraciones. No me pesa, es una página pasada. Los expertos en Derecho Procesal me dicen que no estoy imputado, porque no he llegado a declarar y no estoy llamado a hacerlo.

-Prometió una querella a Orta por denuncia falsa.

-La pondré. Es una cuestión de interés general. Hay que desterrar estas prácticas, una conducta así no puede quedar impune.

-El 24M, Biel Barceló era presidente del Govern.

-Aparte del no monumental al PP, el 24M se votaron cambios profundos en solidaridad, ecología y derecho a decidir, que Biel Barceló representa mejor. Yo no puedo ocultar mi decepción de que Francina Armengol sea presidenta, Hila, alcalde de Palma y Antich/Bauzá, senadores. Es desviarse de lo que votó la gente.

-Més no pasará a los anales por su eficacia.

-Asumimos que algo no se ha hecho bien, pero los negociadores de Més se han encontrado con mucha intransigencia del PSOE, que exigía las presidencias, además de la falta de compromiso de Podemos, ahora entramos y ahora no. No lo hemos sabido sortear.

-Eso sí, quejarse lo hacen como nadie.

-Asumimos que deberíamos haber explicitado más claramente los obstáculos. Negocié en Palma, y envié una carta a los militantes explicando que Hila exigía cuatro años de mandato y que Som no estuviera en Cort. El PSOE no ha sido generoso. Les cuesta entender que ya no son la fuerza hegemónica de la izquierda, y han estado a punto de frustrar totalmente el Govern.

-El PSOE les engañó en Son Espases y reincide.

-Con perspectiva, Son Espases fue una equivocación desgraciada del PSOE, que nosotros hubiéramos votado en contra. Éramos solo acompañantes, y hemos hecho este Govern para codecidirlo todo con gente capaz. No ha de haber compartimentos estancos.

-Es más duro hacer oposición a Bauzá que a Isern.

-Isern era dialogante frente a la obstinación, radicalismo y prepotencia de Bauzá. No era una pose, el alcalde asumía propuestas y rectificaciones a fuerza de insistirle. No es un gran mérito para un político.

-¿Cuántos votos le deben a Bauzá?

-Bastantes, sin duda. Hemos representado la antítesis de un Bauzá que atacó nuestra lengua, cultura y territorio. Insultó a la mallorquinidad.

-Més obtiene su mejor resultado cuando Podemos le muerde los tobillos.

-Podemos es una izquierda estatal, pero los veo como compañeros de viaje en muchas cuestiones. Compartimos una parte del análisis, y somos aliados para poner la política al servicio de la gente.

-¿Los soberanistas están arrinconados en Més, y quién impuso esa palabreja?

-Estoy entre sus impulsores, porque soy consciente de la carga negativa de nacionalista, que no se corresponde con un partido no excluyente. El componente soberanista de Més es evidente en mis veinte años allí.

-Derribar el Palacio de Congresos depende ahora de ustedes.

-Lo llamamos desmontado y reciclaje. Sigo pensando que es una opción válida, porque ningún empresario ha invertido un euro, pero hemos de estudiar la viabilidad del Palacio con datos actualizados. Concederlo a Barceló fue una estafa a la ciudadanía. O concurso o consulta, es un asunto de dignidad.

-¿Mateu Morro es el Gabriel Cañellas de Més?

-Ha estado desligado de la política muchos años, dedicado a la payesía donde se escucha su voz. Es una buena noticia que Mateu Morro se haya reincorporado a la política como miembro de la ejecutiva de Més. Las personas con experiencia aportan su visión.

-Més ha pactado con Pedro Sánchez, el más español.

-Demuestra que el PSOE tiene un problema grave, y que no apuesta por la solución correcta para evitar la caída libre. Qué pensarán los viejos republicanos socialistas. Claro que la bandera no es tan importante, si se traduce en una mejora sustancial de la financiación.

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