La dimisión de la directora del instituto de Binissalem, Itzíar Pérez, provocó ayer reacciones airadas tanto en el partido político Ciudadanos como en el colectivo de profesores PLIS, que acusan a la Assamblea de Docents y a "grupos afines" (todos supuestamente ligados a la lucha contra el trilingüísmo de Bauzá) de protagonizar una especie de caza de brujas contra directores y profesores que se salen de la línea mayoritaria.

"El caso [de la director Itzíar Pérez] es un verdadero ejemplo de bullying [acoso escolar]", afirman en Ciudadanos, que en un comunicado difundido ayer hablan de "insostenible situación de la enseñanza pública".

Se refieren a las llamadas de la Assamblea de Docentes al boicot de la LOMCE (la reforma educativa del Gobierno Rajoy) y el TIL (la de Bauzá), que en Ciudadanos definen como "rebelión" ante un gobiernos "legalmente constituido". Ciudadanos llama por ello al nuevo Govern a actuar para impedir que "ese tropel de activistas antisistema siga campando por sus anchas". Algo similar dicen la asociación PLIS, que creen que hoy en la educación balear no queda lugar "para directores que no comulgan con dogmas", solo para "directores ovejunos" y "fieles al catalanismo", manifestaron.