"El inicio de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos no es un final de trayecto", defendió ayer en Palma Félix Sautié, católico, exdirector del diario Juventud Rebelde, escritor y responsable de la editorial José Martí, donde publicó, entre otros trabajos, el polémico caso Ochoa, cuando el régimen de Castro intentó lavar su imagen de manera ejemplar fusilando en 1989 a cuatro personas en nombre de la revolución, pero violando sus propias leyes. "Si creemos que estamos ante un final no vamos a enterarnos de nada", advirtió. "La relación entre Cuba y Estados Unidos ha existido siempre entre el amor y el odio, desde el apoyo cubano a la independencia americana de Gran Bretaña, al apoyo americano a la independencia cubana del mal gobierno de España", explicó. "Y no es una cuestión de economía, sino de geopolítica", añadió. "Jefferson ya quiso incorporar a Cuba a lo que después fue Estados Unidos. Y quiso hacerlo con la pretensión de convertirla en la decimocuarta colonia, para que cerrara la frontera sur del Golfo de México. Y ese interés se ha ido transformando con el tiempo. Y explica que el bloqueo o el embargo, según se vea, haya permanecido desde 1960, pese a la casi total ausencia de enfrentamientos directos, creando una industria en Miami contra el Gobierno de Cuba y reforzando la posición del gobierno cubano en sus principios. Por eso, todo lo que ha sucedido tras las negociaciones secretas no puede entenderse como un final, sino como un principio", defendió el periodista y escritor.

Por su parte, el periodista José Manuel Martín Medem, excorresponsal de Televisión Española en Cuba y especialista en política latinoamericana, especialmente en Cuba, México y Colombia, comentó que el gobierno de Estados Unidos ha cambiado de táctica tras el fracaso del Tratado de Libre Comercio. "El objetivo de Estados Unidos sigue siendo el mismo, pero ahora utilizará otra táctica, otros medios, la contaminación económica y comercial, lo que forma parte de la misma estrategia que intenta que el gobierno de Venezuela pierda las próximas elecciones, el apoyo al gobierno de Brasil o el aislamiento a Bolivia. Todo tiene el objetivo de recuperar la hegemonía en la zona", sostuvo el periodista.

"Así como se va a producir la evaporación progresiva del bloqueo en Cuba, Estados Unidos espera que se produzca igualmente la evaporación del proyecto político", aclaró Martín Medem. "Y realmente no está claro qué modelo político cubano saldrá de esta situación, pero existen sectores que ya hace quince años reclamaban dentro incluso del partido comunista más democracia y canales de participación ciudadana al gobierno, conscientes de que las solidaridades incondicionales cada vez son más escasas y se imponen la ampliación de los canales de participación", dijo apoyando su discurso en un texto ya antiguo aparecido en la sección más leída del diario Juventud Rebelde, precisamente el diario que dirigió el otro invitado al debate, Félix Sautié Mederos.

Por su parte, Gonçal López Nadal, impulsor del debate que ayer se celebró en el Club Diario de Mallorca, además de profesor de Historia Económica de la Universitat de les Illes Balears, aportó datos a la cita, señalando que solo en los últimos tres meses, aunque el acuerdo para retomar las relaciones diplomáticas se formalizó el 17 de diciembre de 2014, las cifras de turistas que llegan a Cuba se han disparado, con un 80 por ciento de americanos entre los visitantes. Además señaló como muy significativo el retorno de Iberia a la isla, ahora que forma parte de la británica British Airways.