La amenaza de las prospecciones petrolíferas en el Golfo de Valencia ha llegado a su final, pero no ha sido el Ministerio de Medio Ambiente el que finalmente lo ha impedido, sino que la propia compañía escocesa Cairn Energy (en concreto su filial española Capricorn Spain Limited) ha desistido. El Ministerio de Industria recibió dicha solicitud el pasado 3 de mayo, pero lo ocultó hasta después de las pasadas elecciones.

La delegación de la Alianza Mar Blava que ayer viajó a Madrid para reunirse por "primera vez" con representantes del Ministerio de Medio Ambiente (en una cita solicitada hace meses) se llevó una sorpresa mayúscula cuando comprobó por su cuenta, al revisar los expedientes (antes de la reunión programada con la dirección general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar y de la de Calidad y Evaluación Ambiental), que la compañía petrolífera escocesa había pedido al Ministerio de Industria que "se extingan" los permisos que el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero le concedió en 2010 para explorar y explotar en su caso posibles bolsas de hidrocarburo entre la costa valenciana y balear.

El Ministerio de Industria, que dirige José Manuel Soria, defensor a ultranza de las prospecciones ya sea en Canarias o en el Mediterráneo, recibió la comunicación de la renuncia de Cairn Energy el pasado 3 de mayo (la solictud de la compañía escocesa es de fecha 27 de abril), pero no informó de ello al Ministerio de Medio Ambiente hasta el pasado día 25, justo un día después de las elecciones autonómicas y locales.

El Ministerio de Industria es la instancia que concedió los permisos (en su día el ministro socialista Miguel Sebastián), y por tanto, no depende de Medio Ambiente para resolver la renuncia. En este caso, Industria, que aún no ha dado por extinguidas las autorizaciones otorgadas en 2010, comunicó al Ministerio de Medio Ambiente el desistimiento de Cairn Energy para su "conocimiento y efectos oportunos". Medio Ambiente está tramitando en estos momentos, con meses de retraso sobre lo previsto, la declaración de impacto ambiental de los sondeos acústicos, la primera fase de la búsqueda de petróleo cerca de la costa balear.

El presidente del Consell de Eivissa en funciones, Vicent Serra, reconoció que desconocía la renuncia de la compañía escocesa y que lo supo después de que ayer le informara de ello la Alianza Mar Blava. De hecho, a Serra le preocupaban las posibles consecuencais electorales del retraso del Ministerio de Medio Ambiente en resolver la declaración de impacto ambiental. Al ser preguntado por los motivos por los cuales el ministerio de Soria ha ocultado el desistimiento de Cairn Energy, Serra aseguró que lo desconocía y que tampoco se dio ninguna explicación sobre ello a la delegación de la Alianza Mar Blava. No quiso profundizar en esta cuestión y se limitó a destacar que se ha logrado algo "muy importante", gracias a "la repercusión social que ha habido sobre todo en Eivissa y al trabajo técnico hecho por la Alianza Mar Blava y las instituciones".

Maniobra electoral

No obstante, fuentes del PP de Eivissa creen que el ministro Soria "lo ha ocultado, en una maniobra que no tocaba, para que no se viera antes de las elecciones que en Balears no se iban a llevar a cabo unas prospecciones que sí se hicieron en Canarias".

Precisamente, el presidente electo del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, atribuye directamente a "una cuestión electoralista" que Industria retuviera la información hasta después de los comicios, con el objetivo de enmascarar "la incapacidad del Gobierno para frenar (por su cuenta) las prospecciones». Ferrer dijo estar "muy contento", pero al mismo tiempo "preocupado" porque hay "otros proyectos que amenazan el medio marino".