El Obispado de Mallorca indemnizará con 30.000 euros a la mujer que denunció que el expárroco de Can Picafort (Santa Margalida) Pere Barceló la había violado cuando era menor, una acusación que está pendiente de juicio en la Audiencia de Palma.

La diócesis mallorquina ha anunciado esta mañana que ha alcanzado un acuerdo para resarcir el "daño moral" sufrido por la presunta víctima, que renuncia así a cobrar la indemnización civil que podría corresponderle si el acusado resulta declarado culpable de los delitos de agresión y abuso sexual que se le imputan.

"Esta decisión, realizada de mutuo acuerdo con la denunciante, es expresión del compromiso de la diócesis en la defensa de los que han sido víctimas de comportamientos impropios de un sacerdote", indica la institución que dirige el obispo Javier Salinas.

Tanto el obispado como el abogado de la denunciante, Carlos Nadal, han subrayado que el acuerdo de indemnización en nada afecta al proceso penal abierto contra Pere Barceló, a quien inicialmente la acusación particular reclamaba una responsabilidad civil de 100.000 euros de la que la jueza instructora hizo responsable subsidiario al Obispado.

El pasado 8 de mayo, la titular del juzgado número 3 de Inca dictó una resolución en la que consideró que la diócesis debía responder subsidiariamente de la fianza porque era la institución de la que dependía jerárquicamente Barceló y tuvo conocimiento, "cuanto menos, del comportamiento irregular" del exsacerdote cuando le trasladó de Cala Rajada a Can Picafort.

"Lejos de atajar el problema, lo que se hizo fue cambiarlo de ubicación, con acceso a otras menores", entre las que se encontraba la denunciante, subrayaba la jueza, que consideró que la jerarquía de la Iglesia mallorquina solo actuó contra el cura "hasta que los abusos tuvieron repercusión pública a través de los medios de comunicación".

El imputado, ya considerado culpable de pederastia en el ámbito de la Iglesia y pendiente de un recurso a instancia religiosa superior, compareció en el juzgado el 18 de marzo en el juzgado de Inca que ha instruido el caso para que se le comunicaran los cargos en su contra.

La causa está pendiente de ser remitida a la Audiencia de Palma, que ya consideró que existen indicios suficientes para llevar a juicio a Pere Barceló por los presuntos delitos de agresión sexual con penetración y abuso sexual a la menor al pronunciarse contra el recurso interpuesto por el exsacerdote.

El tribunal provincial confirmó la decisión del Juzgado de Instrucción número 3 de Inca de transformar las diligencias previas de esta causa en un procedimiento ordinario para que se juzgue a Barceló por unos delitos que el Código Penal castiga con penas superiores a 9 años de prisión, aunque no entró a valorar dichos indicios.

La Iglesia de Mallorca decidió en marzo de 2013 expulsar del sacerdocio al que había sido párroco de Can Picafort hasta 2011 por considerarlo culpable de pederastia.

A Barceló se le abrió un procedimiento penal canónico en marzo de 2011 tras haber sido denunciado ante el Obispado por una joven que aseguró que a finales de los 90, cuando aún era menor de edad, la había sometido a abusos sexuales.

Cuando el exsacerdote prestó declaración, negó todas las acusaciones y su abogado ha sostenido públicamente que su clientes es víctima de una "caza de brujas".