El exconseller de Deportes entre 2007 y 2010 (último Govern del Pacto de Progreso), Mateu Cañellas, ha denunciado en el juzgado de guardia la existencia de un presunto complot para incriminarle en casos de corrupción. Cañellas acusa a la arrepentida Eugenia Cañellas, exsecretaria general técnica de Vicepresidencia en el Consell con Miquel Nadal, a la exedil de Cort Cristina Cerdó y a un agente del Grupo de Delitos Económicos, la unidad de élite de la Policía en la lucha contra la corrupción, de acusarle en falso o conspirar para acabar con su carrera política, en el caso de la última.
La denuncia del exdirigente de UM se presentó el pasado viernes en el juzgado de guardia de Palma. Los 19 folios del texto incluyen un relato de los indicios que existen sobre ese presunto complot y una detallada explicación del momento en el que el propio denunciante ha ido atando cabos y se ha dado cuenta de las maquinaciones contra él.
Los hechos empiezan cuando UM gobernaba en el Consell de Mallorca (2003 a 2007) y Mateu Cañellas era director insular de Proyectos y Miquel Nadal vicepresidente del Consell. La segunda etapa coincide con el Pacto del Progreso, cuando el exatleta fue conseller de Deportes y Miquel Nadal conseller de Turismo.
La tercera fase es cuando la ofensiva judicial y de la fiscalía anticorrupción contra UM acorrala al desaparecido partido y surgen, como setas, los arrepentidos en su seno.
El precio del Palma Arena
Cañellas afirma que en UM nunca le perdonaron su colaboración con la fiscalía anticorrupción en su calidad de conseller para airear las tramas en torno al velódromo público Palma Arena y los desvíos de fondos en Turisme Jove.
El exconseller también alude a la enemistad manifiesta contra él que existía en algunas familias de UM, especialmente la liderada por Miquel Nadal, al que de momento no ha incluido en la denuncia.
A Eugenia Cañellas se le imputa el querer salvarse a sí misma de los múltiples cargos por ser la "jefa de personal" de UM (responsable de decenas de contrataciones irregularidades de enchufados de ese partido en el Consell o en empresas amigas del partido) mintiendo sobre la responsabilidad de Cañellas y de Antònia Vidal, la exsecretaria personal de Nadal en el Consell.
Según Cañellas, el policía denunciado era amigo íntimo de Nadal y fue novio de la hija de Eugenia Cañellas, cuando ésta estaba siendo investigada por anticorrupción y decidió colaborar con la Justicia. El denunciante reconoce que en el pasado él también fue pareja de la hija de la arrepentida.
El agente se habría dedicado a "contaminar" los atestados que Delitos Económicos remitía a varios juzgados de Palma, exculpar a su "suegra" Eugenia Cañellas y orientar las sospechas hacia Mateu Cañellas.
Cristina Cerdó, una exdirigente de UM muy próxima a Miquel Nadal, habría conspirado en 2009 para arruinar políticamente a Cañellas, al que se le acusaba de ser un verso suelto en UM.
El exconseller afirma que los tres denunciados han podido incurrir en un rosario de delitos: coaciones, amenazas, inducción al falso testimonio, alteración de pruebas, estafa procesal, negociaciones prohibidas y otros.
Como principal prueba aporta una grabación de una conversación suya y de Eugenia Cañellas el 19 de marzo del 201o.
