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Investigación en la Iglesia de Mallorca

Una nueva víctima denuncia al exrector de Selva por presuntos abusos sexuales

El sacerdote habría abusado de un segundo monaguillo en los años 80 cuando era menor de edad

Una nueva víctima ha denunciado ante la Guardia Civil al sacerdote Antoni Cano Oleo, acusándolo de presuntos abusos sexuales cuando era menor de edad. Con ésta ya son dos las denuncias que pesan sobre el cura, que fue párroco de Son Armadans, Selva, Portals y ses Salines. Actualmente está jubilado y ayudaba en la iglesia de Calonge (Santanyí), hasta que el Obispado le pidió hace unos meses que se abstuviera de oficiar misas en público, cuando se interpuso la primera denuncia de un hombre de Selva.

En declaraciones a este diario, el presbítero ha negado tajantemente todos los hechos que se le imputan y sostiene que todo se debe a una campaña "de acoso y derribo" a la Iglesia.

El segundo denunciante, un hombre de 44 años, ha asegurado a la Guardia Civil que fue obligado por el sacerdote a tener sexo mientras era menor de edad, en reiteradas ocasiones. Los supuestos abusos habrían empezado cuando la víctima tenía 9 y se prolongaron hasta que tuvo 15. El cura presuntamente se habría aprovechado de que el menor era monaguillo en una de las localidades donde él ejerció como párroco, a principios de los años 80.

La víctima ha tardado más de dos décadas en relatar los presuntos abusos, lo que achaca a la fuerte influencia que Cano tenía sobre él. En la actualidad el sacerdote está siendo doblemente investigado por la justicia eclesiástica y la penal, a raíz de una reciente denuncia de un vecino de Selva, de 37 años, que afirma que el sacerdote le agredió sexualmente entre 1987 y 1994, mientras era rector de Selva y posteriormente de Portals Nous (Calvià).

Desde que se hizo público este caso han aparecido más posibles víctimas del sacerdote, según fuentes de la investigación, que han contactado con el primer denunciante para mostrarle su solidaridad y explicar lo que supuestamente les ocurrió; sin embargo, no han denunciado por miedo o por vergüenza, señalan las citadas fuentes, a excepción de este segundo exmonaguillo que ha decidido dar el paso hace escasos días.

Posible prescripción

En una entrevista con este diario el pasado viernes santo, el primer denunciante de Cano hizo una "llamada a la verdad" e instó "a las víctimas que aún no han dicho nada" a "no ser cobardes" y acudir a la Guardia Civil.

Este hombre se ha pasado quince de sus treinta y siete años en tratamiento terapéutico por las agresiones sexuales que asegura haber sufrido a partir de los nueve años. Al haber transcurrido tantos años desde que presuntamente ocurrieron los abusos, si no aparecen nuevos afectados los delitos podrían haber ya prescrito en la Justicia ordinaria, no en cambio para el tribunal eclesiástico de Mallorca, que sigue adelante ahora con sus pesquisas. Y es que con el cambio en el Derecho canónico impulsado por el papa emérito Benedicto XVI, se impuso en la Iglesia la llamada 'tolerancia cero' con el clero pederasta, ampliando a veinte años el plazo de prescripción del delito, a partir de que la víctima cuente con la mayoría de edad.

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