Los resultados electorales pasan factura a José Ramón Bauzá. El todavía president del Govern balear ha comunicado a la Junta Regional del PP su decisión de abandonar la presidencia del partido en verano y convocar entonces un congreso extraordinario para elegir a su sucesor.

Los quince diputados perdidos en el Parlament y el desalojo del PP de las principales instituciones y ayuntamientos de las islas habían removido los ánimos en el seno del partido y más de uno había reclamado ya la salida de Bauzá de la presidencia antes de las elecciones generales. "Bauzá es cadáver, solo falta saber la fecha del entierro". A falta del día exacto conocemos ya la estación: verano.

Bauzá se va pero sin hacer lo que muchos ciudadanos le exigen: autocrítica. Ante sus compañeros de partido ha limitado a justificar que la "herencia recibida" del Pacto de Progreso le ha impedido gestionar su gobierno como a él le habría gustado. Y aunque a algunos esta explicación les ha complacido tanto como para ovacionarle, a otros no les ha servido más que para aumentar su enfado.

De hecho, tras la intervención de Bauzá, el expresident del PP y del Govern, Gabriel Cañellas, ha arremetido con dureza contra él. El veterano político, que aún es un referente del partido, ha pedido al aún inquilino del Consolat de la Mar que no posponga su dimisión hasta después del verano y que se vaya de inmediato. También le ha echado en cara la actitud que mantuvo hacia el alcalde de Palma, Mateo Isern. Según Cañellas, el trato dado al edil palmesano y a otros de la Part forana es uno de los factores que han sumido al partido en una situación insostenible que lo ha conducido a una durísima derrota electoral y a sumar los peores resultados de su historia.

Cañellas, que nunca ha ocultado sus desavenencias con Bauzá, ha leído una lista de los errores de los últimos cuatro años y ha llevado la voz cantante de los críticos en la reunión de la Junta regional del PP. En la lista de dislates habría incluido desde la política lingüística hasta el menosprecio a los 'camisetas verdes' de la protesta educativa.

El expresident ha llegado a decirle que le ha remitido más de veinte cartas explicándole la situación en que estaba abocando al partido sin haber recibido nunca una respuesta.

En la reunión también ha intervenido en tono crítico el expresidente del Parlament y del Consell de Menorca, Joan Huguet, que también ha mostrado sus discrepancias con Bauzá.

El ambiente de crispación en el que está transcurriendo la Junta Regional se ha hecho evidente al comienzo de la misma, cuando Mateo Isern ha rehusado saludar al Presidente cuando han coincidido en la puerta del Espacio Quetglas.