­Los dos años que Balears lleva generando empleo neto y rebajando sus cifras de desempleo apenas están reduciendo la presión que existe en la demanda de ayuda social. El último en sumarse a esta advertencia ha sido el Banco de Alimentos de Mallorca, coincidiendo con la celebración del vigésimo aniversario de la creación de esta fundación en la isla. Según destaca su presidente, José Falcó, la demanda de productos se está manteniendo constante por parte de las 116 entidades a las que se suministra comida, lo que supone la salida desde sus almacenes de unas cinco toneladas de productos diarios. Según los datos aportados por las asociaciones con las que se colabora, la única modificación que se detecta tiene que ver con el perfil del beneficiario final: mientras desciende el número de extranjeros, especialmente latinoamericanos, se incrementa el de españoles que precisan ayuda.

Según José Falcó, las buenas temporadas turísticas de los últimos años no están logrando mejorar sustancialmente la situación de los colectivos más desfavorecidos, por lo que la petición de ayuda sigue sin mostrar síntomas de debilitarse, un mensaje que también está siendo trasladado por Cáritas y por Cruz Roja.

"El número de personas que tenemos que atender sigue sin bajar", lamenta el presidente del Banco de Alimentos, de ahí la necesidad de seguir planificando campañas de recogida de alimentos. En concreto, en próximo mes de junio está prevista una Operación Kilo en colaboración con El Corte Ingles, en agosto se proyecta otra en Makro o Alcampo, en septiembre en Lidl y en octubre en Carrefour, a la que seguirá una especial y de mayor alcance durante el mes de noviembre.

El objetivo es disponer de producto suficiente para atender a entre 20 a 28 entidades que cada día acuden al Banco a solicitar alimentos, hasta sumar un total de 116 asociadas.

Según Falcó, en estos momentos los almacenes de esta fundación presentan un nivel aceptable de mercancías, sin que se detecten problemas de desabastecimiento. Y en este aspecto, subraya la ayuda que suponen todas las aportaciones que hacen diferentes empresas y organizaciones.

Como se ha indicado, el aspecto más relevante es el aumento que se está dando en los destinatarios de la comida, con un peso creciente de los españoles debido a la fuerte precariedad que se detecta en muchas de las nuevas contrataciones, tanto por lo que se respecta a las condiciones laborales como a las de jornada.

Este argumento está siendo esgrimido también por otras organizaciones sociales y sindicatos, desde los que se apunta que incluso personas que han conseguido salir del paro tras acceder a un nuevo empleo se siguen viendo obligadas a recurrir a los comedores sociales para poder salir adelante.

Vigésimo aniversario

José Falcó señaló que en este contexto la fundación que preside va a celebrar este mes su vigésimo aniversario, aunque la fecha exacta de la conmemoración fue el pasado 21 de marzo.

Aunque reconoció que se va a tratar de una celebración modesta, apuntó que el objetivo es agradecer la colaboración que se ha recibido durante los últimos años. De este modo, el día 14 tendrá lugar un vino español en los almacenes del Banco de Alimentos, al que se ha invitado a representantes de las 116 entidades con las que la fundación trabaja para hacer llegar estos productos a sus usuarios finales, y al que se espera que acudan más de 200 personas.

Además, para el día 16 se está organizando una comida "y quizás algo más" para los voluntarios que ayudan a la fundación en su labor.

La importancia del suministro de alimentos entre los colectivos más necesitados, a la que se dedica esta organización, también fue expuesta recientemente desde Cáritas, desde la que se advirtió que la prioridad de buena parte de los que acuden a sus dependencias ha dejado de ser la búsqueda de un puesto de trabajo, para pasar a ocupar el primer lugar la demanda de auxilio para poder alimentar a los hijos y para que éstos puedan tener un techo, o lo que es lo mismo, poder afrontar gastos como el alquiler o la hipoteca, y los relacionados con el suministro eléctrico o de gas.

Al igual que se indica desde el Banco de Alimentos, Cáritas también ha confirmado el cambio de tendencia que se registra entre la población que reclama ayuda, con un peso creciente de los españoles, al tiempo que dentro del grupo de los inmigrantes gana relevancia la población africana por el retorno de una parte de los llegados de Latinoamérica a medida que se ha ido intensificando la crisis económica y las dificultades para mantener un empleo.