Dirige desde 2013 el Banco de Sangre de Balears, en donde trabaja com hematólogo desde hace casi 25 años. Enrique Girona (Palma, 1959) afirma que la situación en cuanto a las donaciones de sangre en las islas es buena y cubre las necesidades, aunque considera que debería mejorarse. Entre sus retos, convencer a los actuales donantes de que den más a menudo sangre y a los más jóvenes que se animen a hacerlo.

-¿Son buenas las relaciones del Banco de Sangre y la Federación de Donantes?

-Sí. Nos sirven de algún modo de infantería, porque están en los pueblos en contacto más directo con el donante y le empujan a la donación. A los donantes de sangre habría que hacerles un monumento, porque sin ellos no funcionaria el sistema sanitario. A cambio de nada se desplazan para venir, pierden su tiempo... La gente no es consciente de lo que tendría que agradecerles. Cada donante con cada donación puede salvar tres vidas.

-¿Cuántas donaciones diarias de sangre necesitaría Balears para tener cubiertas sus necesidades?

-Entre 150 y 200 para cubrir con solvencia todas las necesidades diarias. Unos días vienen más y otros menos, pero al final globalmente se cubre. En el último año han donado 24.000 personas, aunque en el fichero tenemos unos 60.000 activos. Llevamos un par de años con un número de extracciones más o menos estables porque las demandas en cuanto a componentes sanguíneos también lo son. Damos aproximadamente unas 38.000 unidades anuales y con esto cubrimos la demanda de nuestros hospitales. Lo que sí es cierto es que a veces hay falta de grupos sanguíneos concretos, por ejemplo de cero negativo, que es el más demandado por los hospitales porque es el universal y solo lo tiene el 7 por ciento de la población. El 9 por ciento de nuestros donantes tiene cero negativo. De esos 24.000 donantes, hay 13.000 que solo han donado una vez en doce meses y esto es lo que nos gustaría mejorar. Solo con convencerles para que dieran otra vez lograríamos 13.000 unidades más.

-Hace poco hicieron un llamamiento ante la urgente necesidad de sangre. ¿Cuál es la situación en la actualidad?

-Nos adelantamos un poco a las peticiones de los hospitales porque tenemos muy estudiado cuando habrá picos de consumo, que suele ser cuando acaban las fiestas, como por ejemplo la Semana Santa o este puente. La mayor parte de la sangre, el 60 por ciento, es para enfermos crónicos que necesitan transfusiones constantes. Intentamos hacer antes de las fiestas acopio de donaciones porque sabemos que los hospitales tendrán después ese aumento de la demanda."En España para la seguridad de la donación se mira la promiscuidad, no la tendencia sexual"

-¿Y en el caso de las plaquetas, por ejemplo, que solo pueden mantenerse una semana?

-Una parte de las plaquetas se obtiene de las donaciones normales, pero otra procede de donantes especiales, a través de la aféresis, un sistema por el que se dona sólo uno de los tres componentes (glóbulos rojos, plaquetas y plasma) y los otros se devuelven al paciente. Con este método, que exige estar entre 45 minutos o una hora donando, cubrimos el 60 por ciento de la demanda en plaquetas. Hay unos 900 donantes con este sistema.

-De los tres componentes de la sangre, ¿cuál es el que más se necesita?

-Todos. Por el método que tenemos de trabajar lo más necesario son los glóbulos rojos y las plaquetas. Con el plasma, al poder mantenerse dos años congelado, hay más capacidad de maniobra. Las plaquetas son complicadas porque no puedes tener muchas ya que sólo se conservan una semana, pero tampoco poca porque hay que cubrir las necesidades.

-Da la impresión de que ha descendido el número de jóvenes donantes.

-Nuestro donante tipo es una persona de 45 años desde hace años. Estamos intentando llegar a los jóvenes. Cada semana vamos a la UIB y dos veces al año hacemos ahí una semana entera de donación y responden muchos jóvenes. Lo más difícil es dar el primer paso. Entre los 18 y 21 años hay muchos que tienen miedo a las agujas, las chicas tienen más tendencia a la anemia a causa de la menstruación y otras cuestiones que hacen que haya menos."Los turistas pueden donar sangre salvo los ingleses, que están excluidos en toda Europa por las vacas locas"

-Realizan 1.600 campañas anuales de donación de sangre. ¿Funcionan?

-Hay de todo. La medida es de unas 23 donaciones por campaña. A algunas campañas te vienen 80 y a otras, dos. También hay campañas que vienen de pronto 200, como la última vez que estuvimos en la Base Militar Jaume II. De todos los sitios donde estuvimos el pasado año es donde más se donó. Hay otros lugares en donde cuesta más, por ejemplo, curiosamente, en los hospitales, a pesar de que tenemos puntos fijos de donación en Son Llàtzer y Son Espases.

-¿Al Banco de Sangre le ha afectado los recortes?

-Sí, como en todos los lados. No en medios técnicos, pero sí en personal. Se ha intentado que el donante lo notara lo menos posible y hemos hecho un esfuerzo de eficiencia. De todos modos el Banco de Sangre siempre ha funcionado muy ajustado en lo que se refiere al personal sanitario.

-¿Qué opina de la decisión de la justicia europea de avalar que se pueda impedir a los homosexuales donar sangre?

-En España, de entrada, eso no se aplica ni se aplicará. No se puede discriminar a nadie por sus tendencias sexuales. Somos de los pocos países europeos en los que se acepta la donación de sangre de los homosexuales. Los únicos que no discriminamos por tendencia sexual, establecido además por ley, somos España, Italia, Portugal y Polonia. Nosotros lo que valoramos para garantizar la seguridad de la donación es la conducta sexual, la promiscuidad, que es lo que entraña el riesgo y que la puede tener un heterosexual igual que un homosexual.

-¿Por qué en el resto de los países europeos no se permite?

-Cuando estalló el sida, lo primero que hicieron muchos países fue excluir a los homosexuales de la donación porque era un colectivo de riesgo y esta exclusión ha permanecido en casi todos los sitios. El tribunal de Justicia europeo lo que avala es que Francia pueda mantener esta exclusión, pero la ministra gala de Salud ya ha dicho que lo van a revisar. En total hay nueve países en todo el mundo que no han excluido a los homosexuales de la donación. No tiene mucho sentido. El tribunal, de hecho, lo matiza y dice que se trata de una medida quizás desproporcionada. Las donaciones se analizan y los Bancos de Sangre de España tienen la última técnica en detección de enfermedades infecciosas y contagiosas. De hecho hoy en día la transfusión de sangre es de las terapias más seguras que pueda haber en la medicina. En España hace diez años que no ha habido ningún contagio de VIH por transfusión."El Banco de Sangre balear cubre la demanda de los hospitales, aunque a veces falta del grupo cero negativo"

-¿En verano aumenta mucho la demanda de sangre ante el incremento de población por el turismo?

-Sí, aunque el problema no es solo el incremento de población. Al ser una comunidad turística, en esa época la gente trabaja más en este sector y tiene menos tiempo para hacer donaciones. Disminuyen los donantes, además de ser más difícil movilizarlos, en el momento en el que hay un aumento de la población.

-¿Los turistas suelen donar sangre?

-Pueden donar salvo los ingleses, que están excluidos en toda Europa por el tema de las vacas locas. Desde el año 1980 a 1996, que fue el período de las vacas locas, los que vivieron ahí por un período superior a seis meses no pueden donar porque estuvieron expuestos. Los europeos, no solo los ingleses, tampoco podemos por ejemplo donar en Estados Unidos también por las vacas locas, porque en España hubo algún caso. De todos modos los turistas no suelen donar, aunque en el autobús que tenemos en la Plaza de España yo he visto hacerlo a alguno. Lo normal es que si eres donante aquí y te vas a otro sitio de vacaciones, o donas antes de irte o donas al volver, pero lo haces en tu país, para tu comunidad.

-¿El Banco de Sangre está preparado para hacer frente a situaciones extraordinarias como por ejemplo una catástrofe?

-Tenemos un plan de emergencia. Esto es algo que aprendimos a la fuerza con los atentados del 11M. Lo tenemos muy ensayado y se sabe como actuar.

-¿Se suele necesitar traer sangre de otras comunidades autónomas a las islas?

-Llevamos dos años siendo autosuficientes, aunque en caso necesario se podría hacer. De hecho hace poco nosotros hemos enviado sangre a Barcelona. Ahora la cirugía ha cambiado mucho y se consume menos sangre. En cambio se consume más en trasplantes de médula que necesitan plaquetas o en enfermos oncológicos en tratamiento de quimioterapia. Además la población ha envejecido y tenemos cada vez más perspectivas de vida, pero vivir más años implica que aumentan tus posibilidades de tener que recibir alguna transfusión de sangre.

-¿En el Banco de Sangre se hace investigación?

-Sí. Aquí, por ejemplo, en el caso de las plaquetas usamos una técnica muy novedosa que consiste en inactivar el producto, es decir, eliminar todos los contaminantes y bacterias que pueda tener, utilizando una vitamina que al iluminarla con luz ultravioleta emite una energía que destruye los ácidos nucleicos de cualquier virus que pueda estar contaminando las plaquetas o el plasma. Con los glóbulos todavía no se puede hacer. En el ámbito de la seguridad del componente sanguíneo a través de tecnología de reducción o inactivación de patógenos tenemos una línea de investigación bastante potente. Teníamos una beca estatal desde 2010 que acaba este año para investigar la enfermedad del chagas en componente sanguíneos.

-¿Y han acabado el trabajo?

-Sí. El chagas es una enfermedad endémica sobre todo de países latinoamericanos que se transmite por picadura de una chinche y cuando alguien se infecta una de las vías de transmisión es a través de la transfusión sanguínea. Esta enfermedad afecta sobre todo al corazón y digestivo, provocando alteraciones que causan la muerte. Si viene un donante de una zona de riesgo, una de las cosas que también le miramos es que no lo tenga. Pero también queríamos investigar si era efectiva la inactivación con este parásito y hemos visto que sí lo es. Estamos publicando como se comporta este parásito en los donantes de sangre. En Balears hay muy pocos infectados, lógicamente. A la gente que viaja a zonas de riesgo, no solo con esta enfermedad sino con otras, se les excluye temporalmente de la donación.

-¿El Banco de Sangre sirve a toda Balears. Hay dificultades para hacer llegar la sangre a Menorca y las Pitiüses?

-Tenemos personal que realiza colectas dos veces por semana en Menorca y Eivissa. Una vez extraída se trae aquí y se analiza y procesa. Dos veces por semana se envía a los hospitales de Menorca y Eivissa lo suficiente para cubrir su depósito. De Can Misses se sirve a Formentera. Tienen un stock más elevado de lo que sería necesario.