­Una de cada tres viviendas vendidas durante el pasado año en Balears quedó en manos de un ciudadano extranjero, un porcentaje que no se alcanza en ninguna otra comunidad autónoma. Este dato fue facilitado ayer por el Colegio de Registradores de la Propiedad, Bienes Muebles y Mercantiles de España, y confirma las afirmaciones que desde hace meses se vienen haciendo desde las patronales isleñas de promotores y constructores, respecto a que en estos momentos en mercado inmobiliario del archipiélago se mueve en gran medida gracias al impulso de la demanda de alto poder adquisitivo, y dentro de ésta con un peso muy elevado de los compradores de nacionalidad no española.

El colegio nacional de registradores presentó ayer su memoria de 2014, en la que se destaca que durante el pasado año se vendieron 9.248 viviendas en Balears, de las que 3.470 eran de nueva edificación y 5.778 de segunda mano. Un dato a tener en cuenta: la primera cifra del total de compraventas durante 2014 supone un incremento del 19,7% respecto al ejercicio anterior, una evolución absolutamente excepcional en el conjunto del país, por cuanto la media estatal implica una caída del 3,1%. La segunda autonomía con el resultado más positivo es Navarra, con un aumento del 13%, y en tercer lugar y a enorme distancia aparece Canarias, con un alza del 4,8%.

Eso supone que el sector inmobiliario del archipiélago alcanzó durante 2014 la velocidad de un cohete, pero con matices. Porque este aumento se sustenta exclusivamente en la adquisición de inmuebles de segunda mano, con un crecimiento del 42,4%, la tasa más elevada del país, mientras que la vivienda nueva descendió en las islas un 5,4%.

En relación a la población, estas cifras colocan a Balears como la segunda comunidad española por lo que a la actividad inmobiliaria se refiere, con la compraventa de casi 8,3 viviendas por cada mil habitantes durante el pasado ejercicio, una tasa que solo la Comunidad Valenciana supera, con 9,4 operaciones por cada mil habitantes. La media española es de 6,8.

Demanda extranjera

Como se ha indicado anteriormente, la demanda extrajera adquiere una relevancia importante en el conjunto del país. Según se apunta en el informe, "en plena crisis inmobiliaria, la presencia de demandantes extranjeros de viviendas se ha convertido en uno de los factores con mayor dinamismo, especialmente en determinadas zonas".

Esa afirmación alcanza su máxima expresión en Balears, porque si en el conjunto de España el porcentaje de compradores de nacionalidad no española supone el 13% del total, en el archipiélago esa tasa se dispara hasta el 32,6%, un nivel al que solo consiguen acercarse mínimamente Canarias y la Comunidad Valenciana, con un 27,4% y un 27,1% respectivamente. A continuación aparecen Andalucía y Murcia, ambas ligeramente por encima del 15%.

Es decir, las zonas más turísticas del país son aquellas en las que las operaciones con extranjeros son las más numerosos, como es lógico, pero ninguna hasta el punto de tener una dependencia tan acentuada del mercado extranjero como en Balears, con una de cada tres ventas protagonizadas por personas de otras nacionalidades.

¿Cuáles son estas últimas? Los registradores de la propiedad señalan que el 34,5% de las ventas a extranjeros en el archipiélago recaen sobre alemanes, seguidos de los británicos con un 19,4% de los casos, para en tercer lugar aparecer los suecos, con un 7%. Este último dato respalda otra de las afirmaciones que durante las últimas semanas se han hecho desde la asociación de promotores de las islas: la devaluación del euro está haciendo que para ciudadanos europeos con otras monedas (como la corona sueca) los precios inmobiliarios en España estén resultando tremendamente competitivos, y más tras el ajuste realizado a causa de la crisis.

La cuarta nacionalidad extranjera que más viviendas adquiere en las islas es la francesa, con un 5,6% de las operaciones protagonizadas por personas no españolas, para aparecen a continuación los italianos, con un 5%; los suizos, con casi un 2,8%; y los rusos, con un 1,8%.

Precio de más de 500.000 euros

Aquí hay que reflejar un dato que de nuevo otorga a Balears una característica especial respecto a lo que sucede en el conjunto de España. De todas las compras de viviendas realizadas por extranjeros en las islas durante 2014, en un 16,3% de los casos el inmueble tenía un valor igual o superior al medio millón de euros.

Este porcentaje resulta absolutamente extraordinario si tenemos en cuenta que por detrás aparecen el País Vasco, con un 8,1%, y Cataluña, con un 7,8%, mientras que la media en España es del 5,2%.

Ello supone que además de ser Balears la zona que, proporcionalmente, más interesa a los clientes llegados de fuera de España, es también la que atrae a los que tienen más poder adquisitivo.

A la hora de valorar este dato, hay que recordar que el Gobierno español concede permisos de residencia a los extranjeros que compran un inmueble en el país con un precio igual o superior a los 500.000 euros. Del total de residencias adquiridas de ese valor por personas no españolas en las islas, un 15,9% son no comunitarias y un 84,1% pertenecen a la Unión Europea.

Dejando de lado la cuestión de la nacionalidad de los compradores, otro dato relevante del citado anuario es que un 18,8% de las viviendas que se compran en Balears son adquiridas por empresas. Este porcentaje es el segundo más alto del país, solo superado por el 24,7% registrado en Canarias, y refleja el interés que como negocio o inversión tienen las propiedades inmobiliarias en las zonas más turísticas del territorio nacional.

Otro factor que se analiza en el documento del colegio de registradores es el relativo a las dimensiones de las viviendas que se venden. En Balears, casi el 51,5% corresponden a las que tienen más de 80 metros cuadrados, un 23,6% tienen entre 60 y 80 metros, un 15,7% entre 40 y 60 metros, y un 9,1% menos de 40 metros.

El dato a tener en cuenta es que la tasa de estas últimas es muy superior en las islas a la media estatal (donde solo suponen un 3,6% de los inmuebles vendidos) y además son las que registran el mayor incremento, lo que muestra una fuerte demanda de los pisos más pequeños, solo superada por Canarias, donde suponen el 9,9% del total.

Este hecho se vincula al precio. Según los registradores de la propiedad, los pisos pequeños tienen una mayor salida en las autonomías en las que el valor del metro cuadrado es más alto, lo que explica que además de Canarias y Balears, ocupen una cuota de mercado muy importante en Cataluña y en Madrid.

Finalmente, el anuario del colegio de registradores de la propiedad pone en evidencia la desaparición de la vivienda protegida en las islas. Aunque estos inmuebles suponen ya un porcentaje mínimo de las ventas en el conjunto del país, al alcanzar solo el 3,5% del total durante el pasado ejercicio, en el archipiélago apenas se roza el 0,5%, la tasa más baja de España.