Cada paciente es un mundo, pero hay ciertas frases que en el tSalut se suelen repetir: "Iba al avión como al matadero"; "cuando aterrizaba pensaba ´por fin se ha acabado la pesadilla"; "¿pero esto funcionará en la realidad, cuándo suba a un avión de verdad?" y, finalmente, "esto me ha cambiado la vida".
El tSalut es un servicio de atención psicológica que ofrece la Universitat, basándose en la investigación hecha y apoyándose en las nuevas tecnologías como aliadas imprescindibles para ayudar a superar fobias y miedos. Sus pacientes temen las agujas, conducir.... o volar. Ése es el principal campo en el que trabajan los responsables del tSalut, Blanca Aguayo y Joan Miquel Gelabert: el miedo a subirse a un avión; un temor que debido a la tragedia acaecida en los Alpes puede agravarse.
Los estudios estiman que un 15% de la población tiene fobia a volar, pero como se trata de algo irracional, estos psicólogos no cree que las noticias sobre el avión estrellado puedan empeorar su situación. Sí que apuntan que puede afectar más a aquellos que no son fóbicos pero sí admiten que les da miedo, que ´no les hace especial gracia´ volar. También está el riesgo de que la cobertura mediática del suceso provoque una recaída en aquellos que habían conseguido superar su temor.
Aguayo señala que entre un 30 y un 40% de la población admite albergar ese recelo y suelen repetir una serie de comportamientos que con las informaciones que estos días están saliendo en los medios sobre el fatídico vuelo de Germanwings pueden agravarse. Son las conductas de control: volar solo en según qué compañías; elegir el asiento buscando la supuesta zona más segura; no viajar de noche; mirar la cara de las azafatas intentando ver si están nerviosas... Todas estas conductas "le dicen a tu cuerpo que hay una amenaza, con lo que puede agravar el miedo". Recomiendan "hacer vida normal en el avión" y no evitar embarcarse: "Huir es mala estrategia".
Gelabert señala que los pasajeros que tienen miedo se muestran "hipervigilantes" para detectar cualquier posible anomalía (un ruido, un gesto de una azafata) que interpretan como un peligro. En este sentido, creen que con sus pacientes fóbicos van a notar por ejemplo que les inquietará el tema del descenso, algo que ha trascendido mucho sobre el avión alemán estrellado, que en teoría estuvo bajando durante ocho minutos: "Tendremos que trabajar esto".
Este servicio arrancó hace tres años y su porcentaje de éxito es del 80%. ¿Cómo lo hacen? Empiezan evaluando al paciente, para descartar o detectar otros posibles transtornos, que a veces están relacionados, como la agorafobia. Después, toca explicarle qué le pasa y qué comportamientos debería evitar, como las citadas conductas de control y los pensamientos catastrofistas. Y a continuación llega la parte clave del proceso: cómo evitar esos pensamientos. El método que se ha demostrado más eficiente y rápido es la exposición a la situación que atemoriza a los pacientes y ahí es dónde entra en juego el CAFFT.
El Computer Assisted Fear of Flying Treatment es un programa de ordenador que fue creado desde el grupo de investigación de Psicología por Gelabert, Javier Bornas, Miquel Tortella y Jordi Llabrés.
El paciente mira secuencias con imágenes y sonidos de distintos momentos (publicidad de vuelos; embarque; el despegue...), empezando por las que le dan menos miedo. Las repiten hasta que, por habituación (o aburrimiento), la ansiedad va bajando "y se extingue la respuesta emocional".
El tratamiento dura todo lo que haga falta y varía de un paciente a otro: "Hasta que no baja la ansiedad en una secuencia, no pasamos a otra, no es terapia de choque". Las secuencias van variando (diferentes tipos de avión, varias compañías) y se incluye una sobre accidentes, que se enfoca sobre todo a evitar recaídas ante sucesos como el de la semana pasada.
Se puede hacer tanto en la sede del tSalut y con acompañamiento, pero también se puede hacer on line, con un apoyo terapéutico mínimo (pueden contactar con un terapeuta a través de internet) o totalmente por libre, explica Gelabert, que señala que la UIB ya ´exporta´ el CAFFT a otros países y recuerda que los interesados pueden matricularse en el curso Entiende, reduce y resuelve tu miedo a volar en la web de Fundació Universitat-Empresa. También puede adquirirse en la tienda Apple su más reciente creación: el libro El miedo a volar. Manual de Autoayuda.
¿Funciona? Los psicólogos aconsejan a sus pacientes volar en las dos semanas siguientes a haber acabado el entrenamiento y de forma regular durante los seis meses siguientes. "Siempre pueden repasar", apunta Gelabert, que recuerda que el porcentaje de éxito es del 80%. Aguayo subraya además que la progresividad que plantea el CAFFT anima a los pacientes, que ven cómo van superando sus miedos: "Al final les vence la curiosidad y tienen hasta ganas de probar si son capaces de hacerlo".
