La delegación formada por los diputados del Parlament balear que se desplazó a El Aaiun para conocer la situación del Sahara Occidental ha denunciado hoy el "trato indignante, humillante y vejatorio" recibido al aterrizar en Marruecos.

Los diputados autonómicos Pere Rotger (PP), Conxa Obrador (PSOE) y Fina Santiago (Més), integrantes del intergrupo parlamentario 'Pau i llibertad al Sàhara', lograron entrar en los territorios ocupados del Sahara Occidental después de siete meses sin que ninguna delegación extranjera hubiera accedido.

Según ha explicado Pere Rotger, expresidente del Parlament balear, la delegación fue retenida durante media hora dentro del avión, se les requisaron durante unos minutos los pasaportes y "después de ser insistentemente preguntada sobre el motivo del viaje, se le permitió bajar del avión".

Ha añadido que "en todo momento fuimos vigilados y controlados por los servicios secretos marroquíes".

La agenda de trabajo de la delegación fue "intensa". Se reunió con los comités y asociaciones saharauis que "luchan pacíficamente por la defensa de los derechos humanos, la conservación del patrimonio cultural y con familiares de presos políticos y desaparecidos saharauis.

Rotger, Obrador y Santiago se han reunido con Martí Carbonell, de la asociación de Amics i Amigues del Poble Sahrauí de Balears en Menorca y Juanjo Pons, conseller de Cooperación del Consell de Menorca.

En este viaje han tenido oportunidad de "observar de primera mano la situación política, social y humanitaria de este territorio y como se vulneran constantemente los derechos humanos de la población civil saharaui que vive bajo la ocupación marroquí y donde la represión policial es constante y brutal".

La delegación parlamentaria ha denunciado que "el Sahara Occidental es un territorio con una situación alarmante en el que la comunidad internacional debe actuar inmediatamente para parar estas injusticias".

Ha exigido al Gobierno de España que "en la próxima reunión del Consejo de Seguridad del mes de abril asuma su responsabilidad como potencia administradora y que trabaje para que se cumplan las resoluciones de la ONU en el Sahara Occidental".