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Economía

El sector turístico casi ha duplicado su inversión en obras de reforma

La patronal constructora cifra en 190 millones de euros el valor de los proyectos ejecutados en 2014

Las reformas de hoteles han registrado un fuerte impulso durante este invierno.

­El sector hotelero aseguró que iba a multiplicar la inversión a realizar en la reforma de sus establecimientos durante esta temporada baja y, al menos por lo que respecta al incremento, parece haber cumplido su palabra. Según la patronal balear de constructores, los proyectos de obra mayor en este ámbito que se iniciaron durante el pasado año en las islas han alcanzado un valor de 178,3 millones de euros, a los que se pueden sumar unos 12 millones de euros más por lo que respecta a las pequeñas reformas. Eso supone un incremento respecto a 2013 que roza el 75%.

El director de la asociación de constructores de las islas, Manuel Gómez, no oculta que ese importe queda bastante lejos de las cifras que se habían anunciado desde la federación hotelera, que estimaba un valor de las reformas a realizar de unos 500 millones de euros, pero sí admite el fuerte impulso que estas actuaciones han registrado. Basta recordar que las obras mayores ejecutadas en el sector turístico durante 2013 se cifraron por parte de la asociación que dirige Gómez y preside Eduardo López en 101,1 millones de euros y las pequeñas reformas en unos nueve millones. Un aspecto que se matiza es que la valoración de las obras que hacen los constructores no incluyen los cambios de mobiliario, que sí aparecen en los cálculos de los hoteleros.

Cambio de legislación

En este sentido, no se oculta que el cambio en la legislación turística que ha desarrollado en Govern de José Ramón Bauzá, que en las zonas maduras permite a los hoteles que eleven su categoría aumentar su superficie un 10%, con la posibilidad de ganar hasta dos alturas, ha supuesto un enorme aliciente para el desarrollo de este tipo de proyectos. Los propios hoteleros han reconocido que la mejoría que se ha dado en la rentabilidad de los establecimientos que se han modernizado hasta ahora ha sido muy notable.

Desde la patronal de constructores se admite la satisfacción existente respecto a la mejoría que se ha dado en la inversión global que se ha registrado en el sector durante 2014, lo que supone el segundo año consecutivo con evoluciones al alza desde que se inició la crisis económica, aunque se matiza que esta tendencia nace desde unos niveles mínimos de actividad, tras varios años con fuertes retrocesos y una durísima destrucción de puestos de trabajo.

En cualquier caso, y a la espera de que los datos de cierre del pasado ejercicio se presenten oficialmente a lo largo de este mes, se reconoce que la evolución positiva que se ha dado en las obras turísticas aparece también en la obra pública (algo habitual durante un periodo preelectoral) y en la edificación no residencial, vinculada esta última a proyectos como los nuevos centros comerciales. El punto débil, según se ha venido lamentando desde colectivos como los propios constructores, los promotores, los aparejadores o los arquitectos, se sigue registrando en la construcción de nuevas viviendas, en buena medida por la falta de financiación bancaria para el desarrollo de este tipo de proyectos.

Aunque existen dudas sobre la evolución que la obra pública va a tener durante 2015, hay que recordar que desde la federación hotelera de Mallorca se ha vaticinado que las reformas que se van a poner en marcha durante el próximo invierno serán incluso superiores a las que se están ejecutando durante esta temporada baja, para ya comenzar a descender a partir de ese momento.

Previsiones para 2015

Eso hace prever a los constructores que la evolución al alza en la inversión del conjunto del sector, tanto turística como residencial o pública, registrada en 2013 y cifrada en un 11% (lo que dejó esa inyección económica situada en los 766 millones de euros), y la de 2014, que podría incluso superar el 15% y colocarse en el entorno de los 900 millones de euros, puede tener continuidad durante el presente año.

En este aspecto, se apunta la esperanza de que las entidades financieras comiencen a abrir el grifo del crédito también al sector de la promoción inmobiliaria, lo que implicaría dar por fin un cierto impulso a la construcción de nueva vivienda, dado que ésta sigue siendo la asignatura pendiente en el sector.

Hay que recordar que aunque se detecta un aumento en la rehabilitación, la edificación residencial sigue en niveles muy bajos, pese a lo cual sigue siendo la principal fuente de financiación de las empresas constructoras y de la que históricamente más ha dependido la generación de nuevos puestos de trabajo.

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