Desde ayer, las cuatro instalaciones que realizan la inspección técnica de los vehículos que transitan por las carreteras de Mallorca -Palma, s'Arenal, Inca y Manacor- reclaman al usuario, ante un defecto grave o muy grave detectado en su coche, que regrese a la revisión de subsanación de la irregularidad provisto de un certificado de la reparación de los defectos detectados emitido por un taller "en regla".

La no presentación de este certificado por parte del usuario no implicará que el vehículo no supere la inspección técnica, pero sí quedará consignado en la tarjeta de la ITV que no se ha acreditado la reparación del defecto en un taller oficial.

Esta nueva exigencia fue consensuada entre las asociaciones del sector automovilístico, el Govern y el Consell de Mallorca en una reunión mantenida ayer y la intención en un futuro cercano es ampliarla a las demás islas de la comunidad autónoma. Los principales fines que se pretenden conseguir con la reclamación de estos certificado oficiales es combatir el intrusismo en el sector y mejorar la seguridad vial al impedir que por las carreteras isleñas circulen vehículos reparados por talleres sin las acreditaciones pertinentes.

Así, en referencia al intrusismo en el sector, el presidente de la Asociación de Empresas de Automoción y Náutica de Balears (ASEMA), Joan Oliver, habló de la existencia de unos quinientos talleres mecánicos que estarían funcionando en las islas sin disponer de todas las autorizaciones pertinentes para hacerlo. "Y es muy difícil combatir este tipo de actividad porque en muchas ocasiones se trata de talleres que comienzan a trabajar a las ocho de la tarde. En estos años de crisis muchos establecimientos de reparación han tenido que despedir a empleados y estos se han tenido que buscar la vida como han podido", justificó en parte esta actividad Oliver.

El presidente de ASEMA recalcó no obstante que, con la exigencia de este certificado de reparación, "el taller oficial se hace responsable de la segunda reparación y se evitará una economía sumergida en el sector que en estos momentos rondará entre el 35% y el 40%", cifró.

El certificado se reclamará ante unos defectos graves o muy graves detectados en el vehículo que intenta superar la ITV en alguno de los siguientes elementos esenciales de seguridad: en las emisiones contaminantes, en los frenos, en la dirección, en los ejes, ruedas, neumáticos y suspensión o en el motor o la trasmisión del automóvil.

El conseller de Economía y Competitividad, Joaquín García, destacó tras la reunión mantenida con ASEMA y a la que también asistieron el presidente de la Asociación Balear de Especialistas Reparadores de Automoción y Náutica (ABERAN), Julio González; el presidente de la agrupación de los concesionarios oficiales, Andrés Vidal; el conseller insular de Urbanismo y Territorio, Mauricio Rovira, y el director general de Industria y Energía, Jaime Ochogavía, que de lo que "se trata es de poner trabas a los talleres que no están homologados".

Mayores responsabilidades

"De este modo, con la coordinación entre administraciones y el sector privado, se fiscalizará a los talleres no reglados. Se trata de que la economía que actúa como no corresponde sea fiscalizada y desaparezca. Es, además, una garantía de seguridad, de tranquilidad. Nace de una necesidad muy importante de evitar los accidentes producidos por defectos producidos por malas reparaciones mecánicas", sentenció el conseller Joaquín García, que advirtió de que pese a que la presentación de este certificado de reparación no es obligatoria, las "responsabilidades serán mayores" para el propietario de un vehículo que no lo haya presentado y que sufra un accidente de tráfico después.

El conseller insular Mauricio Rovira redundó en que se trata de una medida que mejorará la seguridad vial sin que tenga un coste para el ciudadano mientras que García señaló que primero se ha puesto en marcha en Mallorca, donde se realizan el 80% de las inspecciones, pero que en breve se implantará en las otras islas.