La sala segunda de la Audiencia de Palma decidirá si autoriza la venta del palacete de Pedralbes de los duques de Palma y bajo qué condiciones, tras los recursos interpuestos por Manos Limpias e Iñaki Urdangarin.

La acusación popular Manos Limpias se opone a que se enajene esa mansión, porque no cree que la operación sea la más adecuada para cubrir las fianzas millonarias que pesan sobre Urdangarin y su esposa, la infanta Cristina.

Por su parte, Urdangarin quiere destinar parte del dinero obtenido con la venta a saldar una deuda de 254.000 euros que le reclama la Agencia Tributaria por su declaración de la renta del 2009.

El juez Castro se ha opuesto a que el duque de Palma liquide la deuda tributaria, puesto que estima que no se trata de un crédito preferente.