El candidato español a ser declarado mejor maestro del mundo, César Bona, se desplazó ayer hasta Platja de Palma para participar en un taller organizado por la Fundación Asima en el décimo aniversario de su escoleta. La sesión sirvió para explicar a los treinta niños de entre 9 y 11 años participantes los valores del programa Children for animals, una iniciativa con la que el propio Bona trata de impulsar el respeto al medio ambiente y los animales. Para ello les contó cuentos e historias, y les detalló lo que habían logrado en Zaragoza con la creación por parte de doce niños y el propio Bona de la asociación de protección de los animales El Cuarto Hocico.

"Cuando los niños se unen y deciden actuar, el sentido de la educación cambia", explicó César Bona durante la charla. "Pocas veces se da a los niños la posibilidad de expresarse ante la sociedad para dar una nueva visión de las cosas. No es frecuente que la escuela les ofrezca mostrar su pensamiento y aplicar su creatividad para mejorar este mundo", comentaba el profesor aragonés, partidario de dar a los niños más poder de participación en la sociedad de la que forman parte.

Durante, más de una hora, los niños caminaron por la playa, atendiendo los consejos y las estrategias para promover el cuidado y la protección de los animales. Una lluvia de ideas y algunos casos contados por los alumnos fueron las herramientas para "fomentar la empatía, estimulando la capacidad crítica de los niños y empujando su curiosidad, como estrategia fundamental del aprendizaje", explicó César Bona. "Es importante apreciar cómo los niños, cuando se les da la oportunidad de moverse por un fin, son capaces de mover montañas", enfatizó el profesor, que el sábado dio una conferencia en el Auditórium.