El juez José Castro ha pedido hoy al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que le nombre magistrado emérito en funciones de refuerzo para concluir las diecinueve piezas pendientes del caso Palma Arena una vez se jubile el próximo 20 de diciembre, cuando cumplirá 70 años.

Castro ha registrado esta mañana su solicitud ante el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB), cuya sala de gobierno deberá emitir un informe no vinculante previo a la decisión del CGPJ, han informado fuentes judiciales.

La petición del juez del caso Nóos está condicionada a que el gobierno de los jueces le asigne directamente como refuerzo al juzgado del que ahora es titular para terminar la instrucción de los procesos que tiene pendientes.

Aunque la condición de magistrado emérito podría prolongarse durante cinco años, Castro renuncia expresamente a seguir trabajando una vez concluya las investigaciones del caso Palma Arena.

Las mismas fuentes han indicado que la solicitud planteada por el titular del juzgado de instrucción 3 de Palma al Consejo General del Poder Judicial es inusual.

Está contemplado que un juez jubilado forzosamente a los 70 años pueda ejercer como magistrado emérito hasta los 75, pero la previsión de la Ley Orgánica del Poder Judicial y del Reglamento de la Carrera Judicial es que actúe como suplente en el Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional, los Tribunales Superiores de Justicia y las Audiencia Provinciales.

La norma vigente no contempla específicamente el caso planteado por Castro, que persigue continuar como suplente, en labores de refuerzo de su sustituto, en el mismo juzgado en el que ha instruido el caso Nóos y las otras 26 piezas en que se ha dividido la macrocausa del Palma Arena.

El juez cordobés argumenta en su solicitud que su jubilación supondrá un quebranto en el juzgado dada la complejidad de las 19 instrucciones pendientes del caso Palma Arena, de cuyo estado da cuenta al CGPJ.

Por ello, entiende que es conveniente que se le permita seguir al frente de la instrucción de las piezas abiertas hasta su conclusión, con el compromiso de dejar el puesto cuando eso ocurra, aunque aún no haya alcanzado el límite de 75 años.

La instrucción del caso Palma Arena comenzó en 2008 para determinar las posibles responsabilidades penales por el sobrecoste de la construcción del velódromo del mismo nombre, impulsado por el Govern que presidió Jaume Matas entre 2003 y 2007.

En el transcurso de la investigación se fueron abriendo nuevas vertientes como la del caso Nóos, que acabará sentando en el banquillo por presunta corrupción al cuñado del Rey Iñaki Urdangarin y por supuestos delitos fiscales a su esposa, la infanta Cristina.

En la primera pieza que llegó a juicio, relativa a pagos ilegales a un periodista que le escribía discursos, recayó sobre Matas una sentencia condenatoria por la que en la actualidad cumple pena de prisión en la cárcel de Segovia.