Fin de semana de análisis en el Ejecutivo presidido por Bauzá. Comparecía el Govern para, según la portavoz, hacer una "imprescindible autoevaluación", realizada con "un alto nivel de exigencia y autocrítica". Luego dio un mitin. La soflama incluía hasta eslogan electoral: "Un Govern del PP es la mayor esperanza de quien no tiene trabajo", proclamaba, tras descalificar el resto de opciones políticas, que "destruyen empleo".

Antes, el análisis "autocrítico" incluyó todos los supuestos logros de un Govern que cree haber cumplido "el 80% del programa electoral". Están por ejemplo orgullosos en el equipo de Bauzá de algo que, cuando llegaron, supeditaban a las medidas que se tomasen en política nacional: la creación de empleo. Ahora es un éxito autonómico de Bauzá: "El Govern ha hecho buena gestión y hemos logrado lo más importante, crear ocupación", subrayaba ufana la portavoz, Nuria Riera, que también ejerce como la tercera consellera de Educación de la legislatura de la "estabilidad y la seguridad jurídica".

Riera ofrecía datos del proclamado triunfo contra el paro: "40.000 personas vuelven a tener trabajo". ¿40.000? ¿Nada menos?¿A qué se refiere Riera? Pues quizá a un mundo paralelo, porque en el mundo real, Balears tiene hoy 354.080 personas trabajando (datos medios a cierre de enero), frente a las 358.396 que trabajaban en las islas en el último enero sin Bauzá, allá por 2011. Es decir, con el Govern del milagro económico se han perdido exactamente 4.316 empleos.

Los números son oficiales y llevan el sello del Govern y de la Tesorería General de la Seguridad Social, aunque la consellera del "Govern de los trabajadores" (como definió Riera al Ejecutivo del PP) debe de tener otros distintos de los que están en la web del Govern balear. O directamente miente. Y lo mismo les pasa a los consellers Marí y García, gente poco dada a la invención, pero estamos en campaña y en un acto del PP repetían algo que ambos saben falso: no se han creado 40.000 empleos, como repitieron, aludiendo para ello a una encuesta, la EPA, a la que se han pasado tres años restanto credibilidad, frente a los datos de Seguridad Social, los que dicen que este Govern ha destruido 4.316 empleos. Pero hay campaña y todo les vale.

Más pretendidos logros de este Govern. "Hoy mismo la ministra Báñez ha dicho que Balears crea un 34% más de contratos indefinidos, frente al 20% nacional", presumía la portavoz Riera, que obviaba que aún así el 83% de los contratos que se han firmado el último año en las islas son temporales. Y la mayoría de menos de un mes de duración. Más medallas: "Hemos vuelto al crecimiento económico", decía Riera. Y es cierto, aunque todo es relativo: según los datos del Centro de Predicción Económica, la economía balear fue la que menos creció de España en 2014. Su 1% queda rezagado respecto al 2,8% extremeño, el 2,1% canario, el 1,8% madrileño o el 1,7 catalán.

Más promesas de empleo

Sigue el balance: "Esperamos que se creen otros 10.000 empleos en 2015. No son palabras, son datos", añadía Riera, aunque no está claro si con "datos" se refería a los "40.000 empleos" falsamente creados de los que presumía previamente y con "palabras"a las que usó para ensalzar tan falso logro. El Govern también se enorgullece de haber alcanzado "una consolidación fiscal", es decir, que Balears reduzca la diferencia disparatada que había entre lo que ingresa y lo que gasta. El déficit, vaya. Y ahí algo cuadra: el déficit se ha encogido de los mil millones de agujero del año final de la legislatura Antich a los alrededor de 300 millones de hoy. Claro que ni con esas basta para alcanzar "la consolidación fiscal": como ha reconocido el conseller de Hacienda, Balears incumplirá en 2014 el objetivo de déficit exigido por Madrid y Bruselas, mientras la comunidad figura entre las que más tarda en pagar a sus proveedores. Y los presupuestos de 2015 pintan peor: en pleno año electoral se ha aprobado una rebaja de impuestos para compensar la catarata de subidas de la legislatura.

¿Más supuestos logros? Uno de los grandes: "Hemos reestructurado una administración sobredimensionada. Éramos la comunidad con más empresas públicas y hemos reducido 72. Son 353 millones de ahorro". ¿Cierto? Esta vez sí. Aunque hay un pero: "Hemos mantenido los servicios básicos". Y ahí siguen casi todos, algunos incluso abiertos, solo que las listas de espera sanitarias son más largas y tienden a infinito, mientras el gobierno de la estabilidad cambiaba cuatro veces de conseller de Salud.

¿Algo de autocrítica, preguntaba la prensa? "Habrá algo que no ha salido como deseábamos, pero el conjunto es positivo". ¿Y qué es "algo", insistían los periodistas, siempre pesados? "Hay cosas que se pueden mejorar". ¿Qué cosas? Misma respuesta, una variante más de 'no hace falta que nos den las gracias por el milagro'. ¿Y si han cumplido el 80% del programa, qué hay en el 20% restante, preguntaba otra periodista? Agua otra vez, más allá de una concesión a que "trabajaremos en lo que queda de legislatura para que quien no tenga trabajo lo consiga". Quedan cuatro meses y hay 83.066 parados, tendrán que darse prisa, que de momento aún hay menos trabajo que cuando llegaron.

¿Algo en el análisis del TIL, el gran proyecto educativo de Bauzá? Pues ni cuando se les pregunta existe el fracaso de la reforma suspendida por la calle y triturada por los tribunales: "No hemos fallado, hemos cumplido con los ciudadanos para dale la vuelta al modelo, porque las cifras de abandono y fracaso escolar eran malas", decía Riera, consellera de Educación de la comunidad que hoy, con ella al frente de las aulas, padece los mayores niveles de fracaso escolar del Estado. ¿Algo más? Sí, según el Govern que sufrió la mayor manifestación de la historia autonómica (100.000 gargantas contra el decreto de trilingüismo de Bauzá), "la ciudadanía quiere trilingüismo". La campaña está en marcha. Todo vale. Si cuela...