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Un hospital polémico

La concesionaria de Son Espases acumula 6 millones en sanciones por mal servicio

Desde 2011 la conselleria de Salud ha deducido esta suma del canon que mensualmente abona a la concesionaria

Imagen del departamento de admisión de Urgencias de adultos en el hospital universitario de Son Espases, el centro sanitario público de referencia de las Illes Balears.

La concesionaria de Son Espases acumula 6.595.972 millones de euros en penalizaciones impuestas por la conselleria de Salud por incidencias en la prestación de los servicios no clínicos desde 2011. El contrato de concesión del hospital público de referencia en Balears contempla que Salud aplique deducciones sobre el canon que mensualmente abona a la adjudicataria -unos 43 millones de euros anuales hasta el año 2039- en función de las deficiencias producidas.

Hasta el momento la unión temporal de empresas (UTE) -entre las que destacan ACS-Dragados, FCC y las mallorquinas Melchor Mascaró y Llabrés Feliu- ha dejado de ingresar esta suma millonaria por incidencias que afectan a los servicios no asistenciales: mantenimiento, alimentación a pacientes, desinsectación y desratización, gestión de residuos, lavandería y lencería, limpieza, esterilización, cafetería-restaurante y comedor externo.

Defectos y fallos

Los defectos de calidad y fallos de disponibilidad susceptibles de ser penalizados por la Conselleria contemplan un amplio abanico que puede ir desde "meriendas incorrectas", "desayunos fríos", "falta de cubiertos" o "dietas prescritas incorrectas" a los enfermos en planta, al "desalojo de una UCI por goteras", la "acumulación de ropa sucia" o la "falta de limpieza en quirófano", entre otros muchos supuestos que afectan sobre todo al personal que trabaja en Son Espases.

La prestación del servicio de esterilización, seguido del de mantenimiento y limpieza es el que presenta mayores incidentes en los más de cuatro años que lleva abierto el hospital. En el extremo contrario, el servicio de desinsectación y desratización presenta el nivel de anomalías más bajo.

Los casi 6,6 millones de euros que la Administración ha dejado de abonar al grupo de empresas que explota el hospital se dividen en tres bloques. Por un lado, la conselleria de Salud ha aplicado descuentos en el canon por importe de 3.782.974 euros entre 2011 y 2014 (2010, el año de apertura de Son Espases, correspondió al período de carencia).

Deducciones aparcadas

Por otra parte, "desde la puesta en marcha del hospital existían una serie de penalizaciones que no se habían deducido en el pago del canon porque no estaban elaborados los manuales de procedimientos y los acuerdos de niveles de servicios", explican desde Salud, pese a que según el pliego de condiciones que rige el contrato es un trámite que debía estar acordado seis meses antes de la entrada en funcionamiento del complejo sanitario. Ambos documentos, añaden, regulan los parámetros de prestación del servicio y las condiciones en las que se debe ofrecer. Pese a su inexistencia -que impedía imponer las penalizaciones-, la gerencia de Son Espases fue vigilando y contabilizando las incidencias asociadas a estos estándares de calidad.

Las correspondientes penalizaciones estaban aparcadas en un cajón, hasta que finalmente tanto los manuales como los acuerdos requeridos para su aplicación se han aprobado esta legislatura. El pasado 5 de noviembre, el director general del Servicio público de Salud de Balears (IB-Salut), Miquel Tomàs, dictó una resolución por la que impuso una nueva deducción a la concesionaria por valor de 2.641.350 euros. Pese a la elevada cuantía, cabe destacar que supone aproximadamente la mitad del importe inicial calculado (4,87 millones). La reducción obedece a la revisión realizada desde el IB-Salut y las alegaciones presentadas por la sociedad concesionaria.

En tercer lugar, la Conselleria también ha sancionado a la adjudicataria por incumplimientos del contrato. Desde 2013, el IB-Salut ha tramitado diversas multas -en este caso no se trata de deducciones del canon sino de dinero que la concesionaria debe abonar al Govern- por valor de 171.648 euros.

Foto de archivo de quejas por falta de limpieza en la cafetería de Son Espases.

Sistema de control

El sistema de deducciones permite a la Administración controlar y medir los defectos de calidad en la prestación de los servicios no clínicos de Son Espases, y en consecuencia descontar la cuantía que corresponde (viene determinada en los pliegos en función de la intensidad de la incidencia) en la facturación mensual a la empresa concesionaria.

El IB-Salut recoge todas las incidencias y valora su intensidad. Pueden ser leves (sin efecto perjudicial para el paciente, la actividad o la imagen de Son Espases); de intensidad media (con efecto perjudicial), o alta (con efecto perjudicial significativo). Tres ejemplos, respectivamente, son una zona o dependencia hospitalaria sin limpiar en la periodicidad estipulada; el retraso en la limpieza especial por un brote de contagio; o la infección a un paciente o trabajador por un fallo de limpieza especial por un foco contagioso.

El cálculo de la deducción se realiza en base a unas fórmulas matemáticas. Así, por "detectar la falta de botellas de agua" en la zona comedor de Son Espases "en horario indicado por el hospital para el servicio establecido de cafetería", el pasado 22 de diciembre de 2014 se aplicó una deducción de 1.379 euros a la sociedad concesionaria, y otra idéntica registrada esa misma jornada tras constatar que "la línea de autoservicio de la cafetería de público no está disponible a las 15,15 horas para dar servicio de comida".

Unos días después, el 30 de diciembre, se penalizó también con 1.379 euros a la adjudicataria del hospital por el "retraso en la entrega de material estéril" en un quirófano "que no interrumpe actividad", señala el parte de incidencias.

La UTE reclama 140 millones

Las quejas por deficiencias de calidad en los servicios no clínicos, que tiene su reflejo en la millonaria suma de penalizaciones, es uno de los motivos principales por los que el Govern rechaza modificar el contrato de concesión y la consiguiente compensación por valor de 140 millones de euros que reclama desde 2011 la adjudicataria de Son Espases.

Ante la negativa de Salud, la concesionaria ha demandado a la Conselleria ante un juzgado de lo contencioso, con la pretensión de lograr por la vía judicial la modificación de los términos de la concesión.

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