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Salud exigirá mayor rigor en las facturas por nuevos trabajos

El IB-Salut afirma que las facturas no reflejan todos los conceptos pero niega estar pagando precios inflados

Un operario instalando luces en Son Espases. G. B.

El IB-Salut no cree estar abonando sobrecostes por cambios en la instalación eléctrica y otras inversiones puntuales en Son Espases, y achaca las elevadas sumas facturadas al respecto por la concesionaria a un mayor número de conceptos que los que constan luego en las facturas. A raíz de la denuncia del grupo Més sobre "precios por encima del valor de mercado", el Servicio público de Salud de Balears sí reconoce que los cargos que le presentan las empresas que explotan el hospital deberían incluir todos los trabajos realizados y un desglose completo, por lo que asegura que a partir de ahora va a exigir más escrupulosidad en este sentido.

El pasado día 19, este diario publicó que la sociedad concesionaria cobraba mil euros de media por instalar una nueva toma de red en el macrohospital. La diputada del grupo Més Fina Santiago, en la oposición, denunciaba la aplicación de precios "escandalosamente desorbitados" por parte de la adjudicataria, aprovechándose de que por contrato el Govern está obligado a depender exclusivamente de sus servicios para cualquier reparación o nueva inversión en Son Espases.

Entre las facturas abonadas por el IB-Salut a la concesionaria en 2013, que para Santiago son claros ejemplos de "precios abusivos", hay una de 910 euros por la colocación de unas pegatinas de color "en el suelo del área quirúrgica (pasillos C, D, E y F) en la planta +2", que sirven para guiar a los pacientes hasta las consultas. Otra por valor de 1.142 euros por "instalar un punto de corriente de voz y datos en la planta 1.J, sala 425". Por "instalar 4 puntos de red y 4 puntos de electricidad en la planta 2.F, sala 308", el importe fue de 2.060 euros. Y de 2.980 euros por "instalar 3 tomas de voz y datos con sus correspondiente enchufes en la planta 1.K, sala 687".

Mano de obra no reflejada

Tras el revuelo que ocasionó la denuncia de Més, la gerencia de Son Espases contactó con la concesionaria, que replicó con una respuesta genérica: Según esta versión, los "mil euros por un enchufe" responden en realidad a "una jornada de trabajo de una pareja de electricistas en horario nocturno/festivo (cuando se puede trabajar), más la albañilería para apertura de techos, paredes y posteriores remates en tabiquería seca y pintura". A ello hay que añadir "pequeño material y cerramientos se seguridad" y la "limpieza de la zona de trabajo".

Ni el coste de la mano de obra ni el resto de conceptos que la concesionaria asegura verbalmente haber realizado aparece reflejado en ninguna factura de las cobradas. Desde Salud se anuncian medidas para que la facturación sea del todo detallada.

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