­Eran pocas pero reivindicativas. Unas doscientas enfermeras -ellas mismas habían anunciado la presencia de más de quinientas manifestantes- protestaron ayer por las calles más céntricas de Palma contra la bolsa única

Y no están de acuerdo por el sistema de puntuación pactado entre la Administración y los agentes sociales. Una baremación que, en opinión de las manifestantes, valora más los másters y la formación académica que la experiencia profesional.

Esta protesta, que no contó con apoyo sindical y que ha sido orquestada a través de Facebook, comenzó poco después de las seis de la tarde en la plaza Drassanes, cuando a las personas concentradas los organizadores suministraron carteles individuales en los que se podía leer: "Esta bolsa única perjudica tu salud. Por una sanidad pública de calidad".

Uno de los manifestantes, Juan Carlos Rubio, al que su acento delataba su procedencia, aseguraba que en Andalucía también está vigente una bolsa única de contratación para el servicio andaluz de salud, pero que allí se han hecho las cosas mejor. "A pesar de que el conocimiento del catalán sigue siendo un mérito y no un requisito para acceder a un empleo público, no puede ser que equivalga a seis años y medio de experiencia laboral. Yo le preguntaría a los pacientes si prefieren que el enfermero que les atienda sepa hablar catalán o que sepa cómo hacer su trabajo", lamentaba.

Asimismo, los manifestantes reiteraban su malestar por el hecho de que la experiencia laboral sea uno de los capítulos que menos puntos da y, por ende, que no contribuya a situarte en un puesto que te permita albergar esperanzas de ser llamado para que te ofrezcan un puesto de trabajo. "Valoran más los cursos de pago que no aportan nada que el tiempo que lleves trabajando en un hospital", recriminaban.

Por estos motivos se convocó la protesta de ayer, una manifestación que pese a que los participantes no confiaban en que provocara un vuelco en el denostado sistema de baremación, sí al menos albergaban la esperanza de que obligara a los responsables a recapacitar y a replanteárselo.

Opinión diferente tenía Miguel Costa, director de recursos humanos del IB-Salut, para quien la mesa sectorial es el único órgano de negociación con la Administración. "Los baremos eran conocidos desde el pasado mes de marzo, cuando aprobamos la bolsa única. Un instrumento de contratación con el que hemos conseguido un equilibrio que da un máximo de 40 puntos por experiencia y 45 por formación. Y hay que tener en cuenta que esta bolsa es para contratar a personal eventual, por lo que hay que primar el acceso del personal más cualificado sobre aquellas personas que pueden llevar mucho trabajando pero que no se han preocupado por formarse. Además, también hay que ir dando salida a la gente joven que sale de la facultad", argumentó.

Mientras tanto, las enfermeras transitaban por las calles más céntricas de Palma coreando consignas como "La bolsa de enfermería es una porquería", "No trabajaremos con este baremo", "No queremos pagar por trabajar", "Si queréis sanidad nos tenéis que apoyar" o "Sansaloni dimisión".