Unas 1.500 personas 1.500 personasse sumaron ayer en Palma a la tradicional manifestación convocada por la Plataforma 31 de Desembre en defensa del derecho a la autodeterminación y el catalán, un número bastante inferior al de años anteriores. Lejos quedaban los aproximadamente 7.000 manifestantes que se dieron cita en el Born el 30 de diciembre de 2012, e incluso los 3.000 que lo hicieron hace un año.
Lo que no varió fue el entusiasmo de los asistentes, que comenzaron el recorrido tras la pancarta con el lema 'Els Països Catalans decidim: Autodeterminació", precedida por xeremiers y sostenida por miembros de la Plataforma 31 de Desembre (PSM, IV, Asamblea Soberanista de Mallorca, ERC, Grupo Blanquerna y STEI-i , entre otros).
Tras ellos, una enorme estelada y una pancarta propia de ERC con el lema 'Un nou Estat en construcció'. La manifestación la cerraba el grupo más reivindicativo de los asistentes, el de Esquerra Independentista de Mallorca (EIM), con el lema 'Desobeïm. Per uns Països Catalans socialistas y feministes". Estos últimos realizaron varias perfomances con tracas de petardos y gritos de "independencia", que se recrudecieron al llegar a la sede del Círculo Balear.
La manifestación recorrió el centro de Palma desde el Born, la Costa de la Pols, calle Sant Miquel y Oms hasta llegar a la plaza de los Patines, en donde Lucia Pietrelli, la poeta y traductora italiana en catalán, leyó el manifiesto. "Hoy hemos paseado la dignidad por las calles", resaltó Pietrelli quien defendió la lengua catana frente a las políticas del PP. "La lengua catalana es nuestra madre. ¿Quién osa traicionar a su madre? La lengua es nuestro segundo corazón", afirmó durante la lectura de un texto plagado de críticas a la situación política y social de Balears.
Entre los asistentes se encontraban Eduard López, dirigente de ERC de Catalunya, y Maria Josep Ortega, de la ejecutiva de Compromís. Ambos se unieron respectivamente a los partidos hermanos de la isla: ERC y PSM respectivamente. La división entre ERC y los representantes de Més (PSM e Iniciativa Verds) fue más que evidente: apenas tuvieron más contacto que el necesario para sostener la pancarta en el momento de la salida. El líder de ERC Balears, Joan Lladó, dejó la primera fila al poco de comenzar la manifestación, aunque antes aprovechó para "coger el guante lanzado por la Asamblea Soberanista de Mallorca, que pide la unión de los que defendemos la soberanía, algo a lo que estamos dispuestos desde ERC sin exclusiones ni protagonismos". Biel Barceló y David Abril, dirigentes de Més, eludieron mencionar este asunto.
Al acabar la manifestación, un grupo se trasladó a la plaza de España, donde un año más se produjo un enfrentamiento entre jóvenes independentistas y anticatalanistas durante la ofrenda floral de la Festa de l'Estendard.
