1. Las voces en el PP que aseguran que Núria Riera está en horas bajas son cada vez más potentes. El pasado jueves en el Parlament sucedió un hecho que pasó desapercibido para la mayoría de los presentes, pero no para algunos barones populares y para la propia Núria Riera. Las embestidas de la oposición por el caso del enchufado contra la consellera y contra la política educativa del Govern Bauzá eran de nivel 1, con peticiones incluidas de decapitación política. Cuando el president del Govern, José Ramón Bauzá, cogió el micrófono para contestar a sus adversarios, el subconsciente le jugó una mala pasada. Bauzá agradeció al director general dimitido por negarse a enchufar al interino, Miquel Deyá, los servicios prestados. Acto seguido alabó a los nuevos directores generales, Antoni Vera y Toño Alcover, por asumir el reto. Después de todas estas alabanzas se acordó de Riera: "Y obviamente también a la consellera", espetó el president. Sin embargo, la todavía titular de Educación ya había sido relegada a la última posición de las prioridades del president del Govern.
Algunos diputados del PP consultados dan un significado trascendental a esta anécdota. Recuerdan que Bauzá "es implacable con los que le fallan" y la gestión de Riera con el caso del enchufado, a juicio del Consolat, ha dejado mucho que desear. Basta recordar la frase de un alto dirigente con mando en el partido: "Un conseller no puede decir mentiras". De todas formas, siguen asegurando que Bauzá no se atreverá a relevarla del puesto. Las elecciones están muy cercanas para provocar una nueva crisis de Govern. Eso sí, en el PP aseguran que hay un antes y un después del caso del interino enchufado en la carrera política de la titular de Educación.
En el Partido Popular no recriminan a Núria Riera que hubiera intentado enchufar un candidato del PP de Lloseta por la vía de la comisión de servicios. Lo que le echan en cara es que hubiera sido pillada y dejada en evidencia por los acontecimientos.
El entorno de Riera cree que no es justo que ella tenga todo el desgaste
2. En el entorno de Núria Riera están afectados por la crisis del interino al ver sufrir a su jefa. Creen que no es justo que sea ella la que tenga que asumir todo el desgaste de la crisis ante la opinión pública. En cambio, la que provocó todo el problema, la directora del SOIB Xisca Ramis, no le ha pasado nada. Es a Riera a quien le está pasando factura. Aseguran que en el gabinete de la consellera de Educación la tensión es muy alta, máxime cuando deben afrontar alguna comparecencia pública. Saben que oposición y medio de comunicación les preguntarán por el tema.
Mientras, Xisca Ramis concede una entrevista tras el "Llosetagate"
3. La que se está salvando del fuego cruzado del caso del interino enchufado es la directora del SOIB, Xisca Ramis. La misma que exigió a Riera y Deyá que le colocaran al profesor en comisión de servicios para ayudarle a hacer la campaña a la alcaldía de Lloseta. El "Llosetagate", como han bautizado los socialistas. Incluso Ramis ha concedido una extensa entrevista a una revista. Lo más probable es que las preguntas fueran formuladas antes de estallar el caso del interino enchufado y antes de que el ex director general Miquel Deyá le dijera: "A Ramis la insulté y lo volvería a hacer". La frase se refiere a cuando la directora del SOIB le insistía en colocar al interino. Xisca Ramis sale radiante en la entrevista que le ha realizado la revista Nivell de la Asociación de Constructores de Balears.
Pastor compara a Riera como la Dulcinea de Bauzá y de Gómez
4. El diputado y vicepresidente del PI, Antoni Pastor, volvió a tirar de ingenio en el Parlament para describir la política de José Ramón Bauzá y su vicepresidente Antoni Gómez. En concreto, citó un pasaje de "El Quijote", de Miguel de Cervantes, para descubrir las cualidades de Riera en ojos de Bauzá y de Gómez para ser consellera: "Has de saber, Sancho, que dos cosas solas incitan a amar, más que otras, que son la hermosura y la buena fama, y estas dos se hallan consumadamente en Dulcinea, porque en hermosura ninguna le iguala y en la buena fama pocas le llegan", les espetó Pastor.
