­La consellera de Educación, Núria Riera, se negó ayer a dar la menor explicación de por qué su departamento destruyó en secreto el documento original para enchufar a un profesor y candidato del PP en Lloseta. "No tengo nada más que decir sobre este tema", concluyó Riera sobre la maniobra desvelada por este diario para borrar las pruebas del trato de favor al docente popular.

Riera ni siquiera desmintió que ella hubiera dado la orden para que el martes día 9 una funcionaria de su máxima confianza hiciera desaparecer del registro de la Conselleria la solicitud para colocar como "asesor docente" a Juan Trobat Sastre -un profesor de Educación física con sin experiencia en las aulas-. La consellera volvió a escudarse ayer en que ella no está al tanto de los detalles: "Desconozco los documentos concretos de este expediente, no me corresponde", afirmó en la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno. Riera también se refugió en la misma excusa ante la pregunta de si es una práctica habitual en su Conselleria la sustracción clandestina de documentos del registro oficial y su eliminación. La única novedad fue que tras descargar sobre los funcionarios cualquier responsabilidad en la custodia documental, ayer la consellera alabó genéricamente su labor, quizás para prevenir que algún subordinado reaccione cansado de tanta inculpación por parte de Riera. Visiblemente incómoda por haber sido descubierta en este asunto del enchufe, la titular de Educación se puso ayer aún más a la defensiva.

Sobre qué razones ha alegado el profesor para haberse incorporado fuera del plazo legal a su plaza en el Instituto de Maó, tras destaparse el escándalo y tener que rehacer su nombramiento de asesor, Riera también se parapetó en la ignorancia: "Desconozco los motivos, no me corresponde". Respecto a qué medidas adoptará su departamento ante esta tardanza, que a cualquier interino le supone ser expulsado de la lista durante dos años, Riera tampoco contestó: "Se harán los trámites oportunos", dijo, añadiendo que si no la demora no se puede justificar, se actuará en consecuencia.

Asesorado por su gabinete

La consellera insiste en que no sabe nada de la letra pequeña del enchufe frustrado, y que su papel se limitó a paralizarlo, una versión difícilmente sostenible porque ha sido la mano derecha de Riera la que ha hecho las gestiones para la colocación de Juan Trobat, en el despacho anexo al de la consellera.

El profesor, que irá de número 3 en la lista del PP de Lloseta, se ha reunido en varias ocasiones en pleno escándalo con Gabriela Torrens, jefa del nuevo departamento de coordinación de direcciones generales de la Conselleria. Trobat ha tenido acceso directo al gabinete de la consellera. Fuentes del PP aseguran que el mismo día en que se destruía el original del documento del enchufe, el profesor acudió a despachar con Torrens para encontrar una salida a la crisis. La orden fue enviar a Trobat de inmediato a ocupar su plaza en Maó, en un intento de zanjar la polémica.