Todo apunta a que la ciudadanía de esta tierra ha vuelto a responder al llamamiento del Banco de Alimentos un año más. Si el ejercicio anterior la campaña se saldó con la recogida de 120 toneladas de comida, en esta los organizadores prevén superar las 165, un tercio más.

"Habrá que esperar al lunes o el martes para saber cuánto hemos recogido", explicó José Falcó, presidente del Banco de Alimentos de Mallorca que matizó que la cifra de 165 toneladas que prevén alcanzar es "una aproximación optimista".

Falcó precisó que los artículos de primera necesidad recogidos se repartirán entre 114 entidades benéficas "avaladas por el Govern" y que éstas serán las encargadas de hacerlos llegar a las personas que realmente los necesitan.

El presidente de la institución que ha organizado esta campaña que se ha desarrollado a lo largo de todo el país desde que el viernes los centros colaboradores abrieron sus puertas y que concluyó al cierre de estos supermercados en la jornada de ayer, estimó que, solo en Mallorca, los alimentos recogidos ayudarán a unas 36.000 personas que se encuentran en una situación de necesidad.

Y también turrones

Eduardo, uno de los voluntarios que recogía alimentos en el Carrefour de General Riera, explicaba que la gente estaba respondiendo muy bien. "Nos están dejando muchos alimentos de primera necesidad: conservas, pasta, arroz... y muchos litros de aceite. También ha aumentado la donación de alimentos para niños tras los llamamientos hechos en ese sentido porque siempre eran los productos de los que menos se recogía. Y turrones. Pese a que no es lo que pedimos, porque reclamamos alimentos no perecederos, la gente no se sabe sustraer a estas fechas y quieren que los que lo están pasando mal también puedan endulzarse en estas fiestas".

Preguntado sobre lo que más le había llamado la atención de la jornada, Eduardo no dudó en señalar la generosidad mostrada por algunas personas que, sin titubear, habían entregado un carro repleto hasta los topes de los productos solicitados.

En este mismo centro, otro de los voluntarios, Diego Guerrero, señaló que todos los que estaban colaborando en la recogida de alimentos en esa gran superficie comercial pertenecían al Banco de Santander. "En el banco nos pidieron quién quería venir a colaborar y nos apuntamos bastante gente. Hacemos turnos de dos horas y nos releva un compañero", explicó.

Poco antes de comer, Diego Guerrero aseguraba que, solo en el supermercado de General Riera, entre la jornada del viernes y las horas transcurridas de la de ayer, habían recogido 16 contenedores de comida. "Nos han dicho que cada palé pesa unos quinientos kilos, así que calculo que habremos recogido unas ocho toneladas. Y queda lo mejor. Hoy por la tarde, sábado, es cuando más afluencia de gente se produce aquí y seguro que se recoge mucha más comida", confió.