­El Gobierno central se parapeta en la ambigüedad para justificar su falta de respuesta a los sondeos submarinos en busca de petróleo que fueron detectados por técnicos del Govern el año pasado, y que según los cuales tuvieron afectación en el mar balear.

A instancias de la coalición Més, el Ejecutivo de Mariano Rajoy admite que recibió oficialmente el documento que denunciaba estas prospecciones, y pese a señalar que este tipo de actividades sin la correspondiente autorización son sancionables con hasta 30 millones de euros, reconoce que a día de hoy no ha abierto ninguna investigación para aclarar lo ocurrido. Por último, se limita a señalar que actuaría en el hipotético caso de que "se tuviera conocimiento de las actuaciones indicadas", lo que para el diputado de Més David Abril "constituye un nuevo ejemplo de la dejadez, cinismo e hipocresía del PP en el tema de las prospecciones petrolíferas. Por un lado asegura que está en contra de los sondeos en Balears, pero a la hora de depurar responsabilidades mira para otro lado", asevera.

El informe del Govern, fechado el 24 de julio de 2013, destapó la existencia de "sondeos de prospección sísmica con cañones de aire comprimido" los "días 16 y 17 de abril de 2013", que fueron "perfectamente audibles en todo el mar balear". "Lo peor", alertaba el dictamen, es que esta campaña mediante air guns se realizó "en plena época de migración de los rorcuales comunes" (ballenas).

El pasado 7 de agosto DIARIO de MALLORCA desveló el contenido de este informe constatando el registro sonoro de sondeos un año antes, silenciados a la opinión pública por el Govern.

La coalición Més per Mallorca, a través del diputado valenciano en el Congreso Joan Baldoví, del grupo Compromís, requirió al ministro de Industria para que explicara qué pasos y medidas había adoptado "para perseguir y sancionar a las empresas promotoras", desde que "en julio de 2013 el Govern de las Illes Balears le informara de la existencia de sondeos sísmicos mediante air guns en el mar balear". Entre otras cuestiones, Baldoví también interpeló al ministro José Manuel Soria si su departamento "disponía de información adicional sobre la actividad clandestina o sin autorización" de estas multinacionales en busca de petróleo en aguas españolas.

La respuesta por escrito del Gobierno llegó hace escasos días. En ella, lo primero que se aduce es que el informe en cuestión "se inserta en el procedimiento de evaluación de impacto ambiental del proyecto denominado ´campaña sísmica en áreas libres del Golfo de León frente a las costas de Cataluña y Baleares´, actualmente en curso". Añade el Gobierno que, "en consecuencia, hay que esperar a la finalización de tal procedimiento para pronunciarse sobre la compatibilidad de dicho proyecto con la preservación de los valores ambientales implicados".

A continuación, el Ejecutivo explica que la ley del sector de Hidrocarburos de 1998 establece que la realización de actividades "tales como la exploración de hidrocarburos sin la necesaria concesión, autorización administrativa, declaración responsable (...), cuando se ponga en peligro manifiesto a las personas o los bienes, es sancionable con una multa de hasta 30.000.000 euros".

Acciones en condicional

El ministerio de Industria, Energía y Turismo, prosigue la respuesta gubernamental, "si tuviera conocimiento de las actuaciones indicadas, adoptaría los procedimientos oportunos para determinar la existencia, o no, de elementos que justifiquen la incoación del correspondiente expediente sancionador y su eventual autoría".

Cabe recordar que tras estallar la polémica, el conseller balear de Medio Ambiente, Biel Company, minimizó el informe realizado por su departamento. Esgrimió para ello otro informe "complementario" que ahora situaba los sondeos entre 250 y 300 kilómetros de las costas baleares, y señalaba que el sonido de los cañonazos "llegaba muy amortizado por la distancia". Este nuevo documento fue rubricado por Antoni M. Grau, el mismo funcionario que redactó el primer informe donde sin ninguna duda se afirmaba el inicio de la campaña de sondeos en Balears.