La primera Ley de Agraria de Balears -cuyo proyecto será dictaminado hoy por la Comisión de Economía del Parlament balear- determina las unidades mínimas de cultivo para obtener rendimientos satisfactorios. En Balears se fija a partir del aprovechamiento de terreno en cada isla y municipio, según explica la diputada Asunción Pons, portavoz de Economía del Grupo Popular y coordinadora de la ponencia parlamentaria que ha redactado el dictamen.

En secano, la superficie mínima se establece para las islas de Eivissa y Formentera en 1,5 hectáreas; en Menorca, en tres hectáreas; en los municipios de la Serra de Tramuntana de Mallorca, así como Artá y Capdepera, en 3,5 hectáreas; y en el resto de municipios de Mallorca, en 2,5 hectáreas.

Para el regadío, la superficie mínima será de 0,35 hectáreas en Formentera, mientras que en el resto de las islas son 0,5 hectáreas. "Las medidas, actuaciones e instrumentos de esta ley permiten a los payeses contar con un marco legal que reconoce su esfuerzo y dignidad y así obtener unas rentas que garanticen la continuidad de las explotaciones agrícola-ganaderas, cuya supervivencia se ve hoy amenazada por los altos costes y los bajos precios de los productos", defiende Pons.