La doctora Antonia Moreno, representante de la sección de Médicos en Precario del Colegio de Médicos de Balears (COMIB), reveló ayer los resultados de una encuesta realizada a lo largo de este año que ha puesto de manifiesto que uno de cada cuatro médicos colegiados en los años de la crisis (2008-2014) tiene un empleo precario, es decir, trabaja con un contrato inferior a los seis meses.

Dentro de una jornada sobre empleo organizada ayer tarde en el COMIB, la doctora Moreno reveló los datos de la encuesta realizada telefónicamente a 687 médicos colegiados en Balears durante los citados años y a la que contestaron un total de 428 facultativos, el 62,3% del total.

De estos más de cuatrocientos facultativos, 103 revelaron que están en una situación laboral precaria con empleos de meses e incluso con contratos para realizar exclusivamente guardias médicas. Asimismo diez de los médicos consultados se encontraban en paro: 8 médicos generales, 1 oncólogo y 1 neumólogo.

Entre los 103 facultativos que estaban trabajando en un empleo precario de menos de 6 meses de vigencia había 72 con especialidad de médico general, 5 anestesistas, 3 psiquiatras, 2 ginecólogos, 2 cardiólogos, 2 neumólogos, 2 nefrólogos, 3 de medicina intensiva, 2 digestivos, 2 de medicina del deporte y uno de la siguientes especialidades: oftalmología, urología, maxilofacial, farmacología clínica, medicina interna, hemología, pediatría y traumatología.

La doctora Moreno reveló estos datos en el transcurso de una conferencia que impartió bajo el título Los brotes verdes no existen. "La mayor precariedad se da en Atención Primaria, nivel asistencial donde se han hecho más recortes que en los hospitales de agudos, tanto a nivel nacional como en Balears. Antes de hacer esta encuesta pensaba que vivía en un mundo mejor, que en las islas la situación de la sanidad pública era mejor que en otras comunidades, pero no es así. Aquí tenemos los mismos o mayores problemas, lo que pasa es que quizá los exteriorizamos menos", lamentó la doctora autora de una encuesta que le ha revelado que hay médicos que tienen contratos por horas, por semanas e incluso exclusivamente para realizar guardias médicas.

"No me salen los brotes verdes. La cosa va a peor. Soy médico de familia y trabajo a medias entre el centro de salud de Santa Ponça y la unidad básica de es Capdellà. El viernes pasado me tenía que ausentar de esta última y, pese a que había avisado hace 20 días, ningún médico me sustituyó y hubo que anular todas las citas que tenía concertadas", lamentó.