Tras aprobar en 2012 una Ley Turística que en la práctica excluye de la legalidad a los propietarios de apartamentos que se alquilan a turistas, el Govern dará un paso más con el reglamento que desarrolla la ley. El texto, que está ahora mismo en fase de negociación y redacción, incluirá la creación de un "registro vivo" que incluirá los nombres de las empresas que se consideran canal de alquiler turístico, según adelantó el conseller de Turismo, Jaime Martínez, durante una reciente jornada sobre alquiler a turistas organizada por las facultades de Derecho y Turismo de la Universitat de les Illes Balears (UIB).

El objetivo oficial de la lista de webs y compañías es aclarar cómo se puede alquilar un piso sin saltarse la limitación que prohibe promocionar un apartamento en un edificio residencial como "turístico" o "vacacional", aunque suena más bien a estrategia para presionar aún más a las páginas web de alquiler turístico y a los propietarios de apartamentos que arriendan a viajeros. O dicho en plata, sería una "lista negra", justo lo que los juristas de la UIB consideran menos efectivo a la hora de controlar un fenómeno, el alquiler a turistas, que solo en el último año ha crecido más de un 30% en las islas.

Por eso los propietarios, agrupados en torno a asociaciones como la Federación de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur), toman los planes del Govern como otro ataque con el que "tratan de poner puertas al campo". Según el presidente del colectivo, Pablo Zubicaray, en Balears hay entre 40.000 y 50.000 pisos dentro de edificios residenciales que se están alquilando regularmente a turistas, por mucho que la ley balear los proscriba. "Es absurdo, porque el cliente lo está demandando. Hay un tipo de turista que no quiere ir a otro alojamiento, porque le es más cómodo un apartamento integrado en un entorno con el que quiere relacionarse. Y los propietarios tenemos todo el derecho del mundo a alquilar, por lo que le pido al Govern que rectifique y cambie la normativa para dar cabida al alquiler turístico en pisos dentro de edificios residenciales".

Surrealismo legal

Porque la realidad es que hoy no es así. Aunque la Ley de Arrendamientos Urbanos permite alquilar por días, semanas y horas, la legislación aprobada por el Govern Bauzá impide que estos pisos se promocionen dentro de webs dedicadas al arrendamiento vacacional. "Nos encontramos en situación surrealista: quiero alquilar a turistas y la ley me impone evitar los canales turísticos", sintetiza Juan Franch Fluxá, profesor de Derecho de la UIB. Y por ahí va el proyecto del Govern: listar y nombrar las empresas a las que se contempla como canal turístico.

Entre ellas habrá previsiblemente decenas de compañías de distintos segmentos, desde webs dedicadas en general al alquiler, a touroperadores con división especializada en turismo residencial, pasando por inmobiliarias tradicionales que en algunos casos alquilan apartamentos para uso turístico. "La previsión es detallar la actividad de cada negocio", añadía el conseller Martínez, que asegura que con la lista negra se gana transparencia. Las decenas de propietarios de pisos presentes en la sesión no lo vieron así, y le dedicaron al alto cargo del Govern un sonoro abucheo.