El president del Govern, José Ramón Bauzá, y el conseller de Salud, Martí Sansaloni, se ausentaron ayer de la reunión del Consell de Govern en el momento de votar el decreto ley de ordenación farmacéutica, dado que ambos son farmacéuticos y se trata de un asunto en el cual podrían ser acusados de tener intereses personales. Bauzá, titular de una farmacia en Marratxí, no estuvo tampoco presente durante la explicación sobre la nueva normativa que dio Sansaloni a sus compañeros del Consell de Govern, antes de ausentarse para la votación. Así lo explicó el propio conseller de Salud, quien aseguró que no tiene intención de optar a la adjudicación de ninguna farmacia en el futuro. La nueva normativa no ha contemplado ningún cambio en lo que se refiere a las incompatibilidades para ser titular de una farmacia y miembro del Govern, una cuestión por la que en su día fue condenada Aina Salom, exconsellera de Salud con el Pacto de Progreso. En cambio, el pasado mes de junio el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB) declaró, por tres votos a favor y dos en contra, que Bauzá no había incurrido en incompatibilidad por mantener la titularidad de su botica y a la vez ser el president del Govern. Fina Santiago, diputada de Més, criticó ayer que el Govern haya aprobado por la vía del decreto ley la nueva ley de ordenación farmacéutica y achacó estas "prisas" a una sentencia del TSJIB que obligó al Ejecutivo a sacar a concurso cuatro farmacias autorizadas,. "Hasta que no se ha aclarado si el president era compatible o no con su farmacia, el Govern ha optado por no tocar los asuntos relacionados con el sector farmacéutico y por eso ahora hay urgencia para resolver este tema", afirmó Santiago.