Lynne Balaam, turista británica de 59 años, falleció el pasado 18 de octubre en el hospital Can Misses tras contagiarse de legionella en los apartamentos en los que se hospedaba, según ha denunciado la familia y confirmó ayer la conselleria de Salud del Govern.

Una portavoz de la conselleria explicó que, además de Lynne Balaam, se contagiaron otras tres personas de legionella: la hermana de la fallecida, que también estuvo ingresada en el hospital de Can Misses (Eivissa), y otras dos personas que se alojaban en ese mismo establecimiento, unos apartamentos turísticos situados en la carretera de es Canar. Estas dos personas fueron diagnosticadas cuando se encontraban ya en Gran Bretaña.

El brote se detectó el pasado 6 de octubre e inmediatamente se obligó el cierre del establecimiento turístico.