Los magistrados de la sección segunda de la Audiencia dan mucha importancia a la reunión que, en septiembre del 2003, mantuvieron en el palacio de Marivent, residencia estival de los Reyes en Mallorca, Iñaki Urdangarin, el president del Govern Jaume Matas y su director general de Deportes José Luis Ballester. El auto califica de "lugar inadecuado" para hablar de negocios el Palacio de Marivent y ratifica que en ese encuentro Matas aceptó beneficiar al duque de Palma, a través del patrocinio millonario de su Govern al equipo ciclista Illes Balears.
La sala coincide con el juez Castro en que el duque de Palma propuso primero a su amigo Pepote Ballester el que el Govern financiara a la escuadra ciclista Banesto y después que pagara los gastos de organización de un foro sobre turismo y deporte organizado por él.
La sala destaca que "la idea del patrocinio del equipo ciclista y de la celebración del evento Illes Balears Forum no nace de la entidad pública contratante (Illesport) ni de sus responsables", sino que es fruto de las gestiones propiciadas por José Luis Ballester a instancias de su amigo Urdangarin.
"Estos primeros contactos son seguidos de reuniones que mantienen el señor Matas e Iñaki Urdangarin y en un entorno (el palacio de Marivent, residencia de verano de la Familia Real) que podría calificarse de inadecuado para que se tratasen asuntos de negocios y en los que estaba interesado el propio Urdangarin", prosigue el auto.
Los jueces ven indicios de ilegalidad en los contratos que el Govern firmó con Iñaki Urdangarin después de aquella charla en Marivent. La Audiencia no descarta que ese trato de favor partiera de Matas, "con el único propósito de agradar al señor Urdangarin y a la Casa Real, por ser esta institución la que parecía estar interesada en los proyectos".
