­La presidenta andaluza, Susana Díaz, opinó ayer que la infanta Cristina, imputada por delito fiscal en el caso Nóos, "debería haber renunciado ya" a sus derechos dinásticos.

"El Rey está haciendo un esfuerzo importante de transparencia que, seguramente si se hubiera hecho antes, no se hubieran producido casos como éste, pero se está haciendo ahora y eso la gente lo está valorando", señaló la socialista en una entrevista en la televisión, en la que agregó que "mi opinión es que la Infanta tenía que haber renunciado ya".

Por otra parte, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá (PP), aseguró ayer que las alusiones del auto de la Audiencia de Palma conocido el pasado viernes hacia ella sobre su papel en el caso Nóos están basadas en "juicios de valor gratuitos y extemporáneos" que, como tales, "no proceden" ni tienen más valor que el de una opinión.

En una rueda de prensa que no había sido convocada y que tuvo lugar tras la ofrecida por su vicealcalde, Alfonso Grau, tras su nueva imputación en el caso Nóos, Barberá mostró su "sorpresa y asombro" por "algunas reflexiones contenidas" en el auto hecho público el pasado viernes y que se refieren a ella y al expresident de la Generalitat Francisco Camps.

En ese auto, la Audiencia constata que la posible participación de la alcaldesa y de Camps se podía haber revisado, pero ninguna parte acusadora recurrió y ambos han quedado "al margen del escrutinio judicial". Barberá señaló que la Sala de la Audiencia no es competente para hacer esas afirmaciones o conjeturas y defendió que quien sí tenía esa competencia era el Tribunal Superior de Justicia valenciano, que "ya habló clara y contundente en su momento" para exonerarla de la imputación.

La alcaldesa lamentó la situación de su "número 2" en el Ayuntamiento, quien dijo que no estaba imputado, aunque anunció que Grau tomará una decisión sobre su futuro político "cuando sea oportuno, dado su peso específico, integridad, honradez y servicios a Valencia".

Precisamente, el vicealcalde Alfonso Grau, cuyo nombre ha sido incluido en la lista de imputados que irán a juicio, anunció ayer que no piensa dimitir de su cargo, pese a que la Audiencia le señala como "impulsor de la concertación" entre la Fundación Valencia Turismo que preside y el Instituto Nóos que dirigían Iñaki Urdangarin y Diego Torres.

"Si esperaban que me iba a marchar, olvídenlo", señaló el vicealcalde al inicio de la rueda de prensa para añadir: "Comprendo y podría compartir las prisas de alguno en que me vaya, es la mejor prueba de que les molesto, pero los tiempos no me los va a dictar el Partido Socialista; me los pondré yo". Contra el vicealcalde "no hay más acusación que la del grupo municipal socialista, a quien mi presencia estorba", espetó Alfonso Grau, quien incidió en que la Fiscalía no solo no le acusó sino que rechazó el recurso del PSPV que pedía de nuevo su imputación y que ahora ha sido estimado por la Audiencia. "No he tenido nunca trato alguno con el Instituto Nóos ni he mantenido nunca conversación alguna de quien les representaba", según Grau, quien insistió en que tiene la "absoluta tranquilidad de conciencia y certeza" de que ninguna de sus acciones ha sido contraria a derecho "en ningún momento".

Grau, que agradeció el "apoyo, cariño y solidaridad" de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y todo el equipo de gobierno, aseguró que tiene la sensación de ser "un chivo expiatorio de una persecución política, que no jurídica, aunque para ello se usen procedimientos jurídicos".

Según defendió, la Audiencia no le ha imputado sino que "ha trasladado al juez Castro la petición de que revise" el archivo de su imputación y le vuelva a imputar.