Jaume Matas ya disfruta del tercer grado penitenciario. Ayer tarde abandonó la cárcel de Segovia, donde ingresó el pasado día 28 de julio para cumplir una condena de nueve meses por un delito de tráfico de influencia. Tres meses después, es decir, tras cumplir únicamente una tercera parte de la condena, ya disfruta de este beneficio penitenciario. A partir de ahora no tendrá que volver a pisar la prisión. El resto de la condena la cumplirá en el Centro de Inserción Social (CIS), donde únicamente tendrá que acudir a dormir. Sólo acudirá a este centro varias semanas, ya que está previsto que se le conceda la libertad condicional. A partir de ese momento ni siquiera tendrá que acudir a dormir. Será suficiente con que esté localizable.

El expresident del Govern ha pasado estos tres meses de reclusión ingresado en la enfermería de la cárcel. Sólo ha tenido relación con los presos de este módulo, pero no con el resto de presos que cumple condena en esta cárcel. Su enfermedad en los tímpanos ha justificado que permanezca tanto tiempo en la enfermería y no en un módulo común.

Matas abandonó ayer tarde la prisión. Salió elegantemente vestido, llevando un libro en la mano. De hecho, ha dedicado muchas horas a la lectura durante estos últimos meses. En la puerta del centro le esperaban sus familiares. El coche lo conducía uno de sus hijos.

Para concederle el régimen abierto, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha tenido en cuenta que se trata de la primera condena que cumple el exministro del Partido Popular. También han valorado los responsables penitenciarios la escasa duración de la condena y el periodo de tiempo que ya se ha cumplido, pese a que únicamente ha permanecido entre rejas un tercio del tiempo de reclusión que estableció el tribunal, que era de nueve meses. Sin embargo, además del tiempo cumplido, se ha valorado la buena conducta que ha mantenido Matas en estos últimos tres meses y que tiene la posibilidad de desarrollar una actividad laboral en el exterior.

Matas se convirtió en el primer president de Balears que ingresa en prisión por corrupción. Los tribunales le condenaron por la irregular contratación del periodista Antonio Alemany, al que eligió para que elaborara sus discursos. Esta contratación se tramitó a través de una serie de trampas, por lo que los jueces condenaron al president por un delito de tráfico de influencias. Matas ingresó en la cárcel días después de que el Ministerio de Justicia comunicara que se le había denegado el indulto. El president tuvo el privilegio de elegir la cárcel donde debía cumplir esta condena