Una fuga de gas propano y gasoil producida el miércoles de la semana pasada en varios depositos ubicados en el exterior del hospital de Manacor durante unas labores de vaciado ha afectado, hasta el momento, a 28 empleados sanitarios y de limpieza. Además obligará a cancelar unas 90 intervenciones de cirugía mayor ambulatoria (sin ingreso hospitalario) hasta el próximo lunes, día en el que se prevé recuperar la plena actividad de los quirófanos 7 y 8 afectados de pleno por el escape. Así lo lo denunció ayer el sindicato UGT y lo corroboró la directora gerente del centro comarcal, Catalina Vadell.

Las citadas fuentes añadieron que de los 28 trabajadores afectados, 25 llegaron a estar de baja laboral y cinco de ellos continúan sin ir a trabajar en estos momentos. De la misma manera, la gerente del hospital señaló que hasta el momento se han tenido que suspender 74 operaciones de cirugía ambulatoria, cuarenta de ellas de cataratas, y señaló que hasta el próximo lunes, día en el que se prevé que los quirófanos afectados recuperen la plena normalidad, se habrán cancelado en torno a unas noventa intervenciones.

La fuga se produjo cuando la empresa Repsol acudió al centro sanitario para vaciar unos depósitos de gas propano y gasoil dentro de los trabajos para cambiar a gas natural que el hospital está llevando a cabo para cubrir sus necesidades de calefacción y cocina. Al parecer, lo habitual en estos casos es introducir agua en estos depósitos para provocar la salida del gas y luego proceder a eliminarlo quemándolo. No obstante, un derrame de agua provocó la fuga del gas y el mercaptano, producto odorizante que se añade al gas inodoro para poder detectar estos escapes, empezó a sentirse intensamente en la unidad de cirugía sin ingreso y en sus dos quirófanos.

La inhalación intensa de este producto odorizante y la exposición continuada a él, según denunciaron fuentes de UGT, provocó en los trabajadores afectados (básicamente personal sanitario y de limpieza) tensión alta, picor en los ojos, mareos, náuseas y vómitos. Las bajas de los empleados se han ido produciendo paulatinamente hasta que el pasado lunes, casi concluida la jornada, a la dos y media de la tarde, la gerencia del hospital decidió suspender totalmente la actividad en los dos quirófanos afectados.

Desde el sindicato UGT se quiso denunciar que la coordinación entre la dirección del centro sanitario y la empresa Repsol encargada de la limpieza de los contenedores no ha sido la adecuadapara prevenir cualquier acontecimiento inesperado como finalmente ocurrió.

De igual manera, desde el citado sindicato se lamentó que la información facilitada a los trabajadores sobre el suceso no ha sido todo lo diligente que debería, provocando situaciones de ansiedad y estrés en los trabajadores que se iban poniendo de baja paulatinamente sin saber claramente a qué eran debidas sus molestias.

En este sentido, el secretario de acción sindical de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Miguel Ángel Romero, lamentó que el hospital de Manacor haya externalizado el trato de estas contingencias profesionales a una mutua y que no sean asumidas por los propios servicios médicos del hospital lo que, en su opinión, ha provocado esta falta de información y de seguimiento de las molestias padecidas por los empleados. "No se entiende esta externalización cuando la puede asumir el Servei de Salut y además ahorrándose dinero", lamentó.